Un grupo de estudiantes kurdos reclaman que haya relaciones entre el Kurdistán iraquí y el Estado de Israel.

Más de 200 estudiantes de la Universidad de Kurdistán participaron en un debate sobre si la región kurda del norte de Irak debería tener relaciones con el Estado de Israel. Tras escuchar a ambas partes, un panel de jueces determinó que los kurdos iraquíes deben tener relaciones con el Estado judío. Uno de los jueces informó: «Los argumentos del equipo ganador se centraron en las relaciones históricas entre los judíos y los kurdos».

El Jefe del sindicato de estudiantes de la universidad, Uda Sarhang, afirmó: «El argumento central de los que piden los lazos abiertos con Israel fue que la mayoría de los países del Medio Oriente tienen lazos con Israel; lazos que cuya apertura fue pacífica a pesar de su aversión a Israel. Así que, ¿por qué no podemos tener nosotros las mismas relaciones con el Estado judío?». Sarhang, un partidario de las relaciones entre israelíes y kurdos, afirmó que un argumento adicional dicho durante el curso del debate fue las actuales relaciones que existen entre los judíos kurdos y la región kurda de Irak.

La Profesora Ofra Bengio de la Universidad de Tel Aviv, que ha llevado a cabo una amplia investigación sobre los kurdos, dijo a Yedioth Achronot, «Esto no es común, ni en Kurdistán y ni en cualquier lugar«, agregando que «por lo que tengo entendido la reunión de los kurdos de diferentes regiones del Kurdistán, evidenció que hay una especie de sentimiento de compartir un destino compartido entre nosotros y los kurdos, al menos en el sentido de que los dos somos minorías en una región que no está interesada en autodeterminación de ambos grupos».

UNA HISTORIA COMÚN

Independientemente de que esto ocurra o no, hay un enorme potencial para el aumento de las relaciones entre Israel y el norte de Irak. Los kurdos iraquíes, que son alrededor de 5 millones de personas, han disfrutado de autonomía en una región acolchada entre Siria, Irak, Irán y Turquía desde la Guerra del Golfo de 1991. Esta autonomía se ha mejorado aún más como resultado de la invasión estadounidense de Irak en 2003. Sin embargo, a pesar de la existencia de la autonomía «los kurdos son el grupo étnico más grande en el mundo sin un estado independiente«, enfatizó el Dr. Sherkoh Abbas, presidente de la Asamblea Nacional del Kurdistán de Siria.

 

Es importante para Israel este tema ya que si feliz y finalmente en el caso de los kurdos, al menos los de Irak, Siria e Irán, si se les concede un estado, no van a mantener una política hostil contra Israel. El presidente de la región kurda de Irak, Massoud Barzani, ha declarado públicamente: «No es un delito tener relaciones con Israel. Si Bagdad estableció relaciones diplomáticas con Israel, podríamos abrir un consulado en Erbil”. La televisión israelí emitió fotografías de la década de 1960 que muestra el padre de Massoud Barzani, Mustafa Barzani con el ex ministro de Defensa israelí Moshe Dayan. Por otra parte, una encuesta de 2009 realizada por Maariv reveló que el 66,9 por ciento de los kurdos iraquíes apoya tener relaciones diplomáticas con Israel. Por el lado israelí, la joven democracia ha ofrecido asistencia agrícola a los agricultores kurdos en el norte de Irak.

Como especialista en Oriente Medio, el Dr. Harold Rodas explicó en el Jerusalem Post, «por tener desafíos compartidos, los kurdos y e Israel pueden ser buenos aliados potenciales en el futuro. Tal como los judíos, los kurdos han vivido bajo dominación extranjera durante milenios. En total se estima que entre 35.000.000 y 45.000.000 de kurdos residen en el Medio Oriente, muchos de los cuales son anónimos simpatizantes del Estado de Israel durante años, siendo incluso etiquetados por ello como «agentes sionistas» en Irak, Siria e Irán. La suma de millones de potenciales amigos kurdos, podría mejorar la seguridad del Estado judío y la posición regional. Mientras que judíos siempre fueron considerados políticamente y socialmente inferiores en el Oriente Medio árabe, los kurdos en general no discrimina a los judíos, ni demonizan a Israel. En resumen, la geografía, la historia y el destino crean afinidades e intereses entre los kurdos y los israelíes que» pueden avanzar en la consecución de la paz en la compleja región.

Por Rachel Avraham, escritora del personal de United with Israel