Los activistas esperan traer 100.000 judíos al lugar sagrado de Jerusalem el próximo año.
Por Aryeh Savir, TPS
Los fieles judíos que visitaron el Monte del Templo establecieron un nuevo récord esta semana cuando el número de visitas judías al lugar sagrado desde el comienzo del año judío cruzó el marcador de 50.000, por primera vez en la historia moderna.
Este número precedente superó por amplio margen a todos los años anteriores, que se situaron en menos de 30.000.
Según el conteo de la organización “Beyadenu – para el Monte del Templo”, este número es un aumento del 95% con respecto al año pasado, cuando solo 25.582 judíos visitaron el Monte del Templo, y un aumento del 69% con respecto al récord anterior de 29.420.
Tom Nisani, director ejecutivo de Beyadenu, dijo el jueves que “a pesar de las restricciones, el acoso, las cinco horas limitadas al día y la limitación solo entre semana, a pesar de todo, este año se batió un récord de visitas judías. El Pueblo Judío está regresando al Monte del Templo. El próximo objetivo es lograr los 100.000 visitantes al año”.
Assaf Fried, de la Administración del Monte del Templo, dijo que “el dramático registro en el Monte del Templo es el resultado de la gran transformación que ha tenido lugar en el Monte del Templo en los últimos siete años. El Monte del Templo se ha transformado de un escenario de luchas que permaneció en los márgenes, a un lugar de Torá y oración”.
Las visitas de los judíos al Monte del Templo están limitadas en el tiempo y el espacio, así como la cantidad de visitantes a los que se permite el acceso en un momento dado.
El Monte del Templo, donde se construyeron el Primer y el Segundo Templo, es el lugar más sagrado del judaísmo. El delicado status quo que rige el Monte del Templo se remonta a 1967, cuando Israel liberó la Ciudad Vieja de Jerusalem de Jordania durante la Guerra de los Seis Días.
Muchas autoridades rabínicas prohíben a los judíos ascender al Monte del Templo por razones de impureza ritual que aún se aplican al lugar sagrado. En los últimos años, algunas opiniones rabínicas han sostenido que los judíos sí podrían visitar determinadas zonas de la explanada, aunque hay opiniones contrarias.
United with Israel contribuyó a este informe.