El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, causó furor en la Vigésima Sexta Cumbre de la Liga Árabe al utilizar los ataques recientes de la coalición liderada por Arabia Saudita en el Yemen para fustigar a Hamás: “Espero que los países árabes lleven a cabo la misma política que están realizando en el Yemen para el caso de las naciones árabes que sufren conflictos internos – tales como Palestina, Siria, Libia e Irak”.
Más aún, dos días antes, el asesor de Abbas en Cuestiones Islámicas y Religiosas, Mahmud al Habbash, que se desempeña como juez supremo de la Sharía (ley islámica) de la AP, declaró que los países árabes deberían movilizar y apalear a Hamás con puño de hierro por el golpe de Estado que perpetró en Gaza.
La cumbre de la Liga Árabe, en Sharm al Sheikh, Egipto, congregó a los países árabes para discutir los problemas candentes de la región –la campaña militar saudita en el Yemen, los combates contra los jihadistas del Estado Islámico-, y se discutió la formación de una fuerza militar unida. También se trató el conflicto israelí-palestino; pero el asunto no fue evidentemente una de las prioridades de la agenda regional.
Los árabes contra Irán
En la apertura de la cumbre tomó la palabra el asediado presidente del Yemen, Abd Rabbuh Mansur Hadi, quien escapó de Aden y viajó a la península del Sinaí desde Arabia Saudita. Hadi manifestó que la operación “Tormenta de Firmeza” encabezada por los sauditas debe continuar hasta que el movimiento rebelde de los chiís hutíes levante la bandera blanca y se rinda.
“Les digo a esas marionetas de Irán… ‘Ustedes son los que han destruido al Yemen con su inmadurez política’”, afirmó el presidente yemenita, para que no quede ninguna duda, apuntando contra la creciente injerencia de Teherán en la zona.
Hadi mantuvo encuentros con el rey Salman Abdulaziz al Saud de Arabia Saudita y el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi; mientras continúan los combates en el Yemen.
Durante la cumbre, los ministros exteriores aprobaron la formación de una fuerza conjunta árabe, para combatir a los grupos terroristas, particularmente al Estado Islámico.
Veintidós países árabes participan en el encuentro. Catorce jefes de Estado y príncipes encabezan las misiones diplomáticas.
A Sisi afirmó que no hay otra alternativa que combinar los esfuerzos para combatir los peligros que implican los grupos terroristas y elogió la decisión de crear una fuerza unificada. “Necesitamos una acción militar árabe”, expresó. El mandatario egipcio añadió que la cuestión palestina es clave para la estabilidad regional. “La región árabe enfrenta un desafío sin precedentes a su identidad y a su existencia”, formuló.
El lugar de Siria continuará vació este año, tras la decisión de la Liga Árabe de congelar la participación de Damasco en la organización por las masacres que está perpetrando el régimen del presidente Bashar al Assad en la guerra civil.
Fuente: Aurora