El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, está gravemente enfermo después de someterse a una cirugía la semana pasada por una obstrucción intestinal y canceló todas las reuniones públicas, ya que estaba demasiado débil, reportó The New York Times.
Fuente: ©EnlaceJudío
La salud de Jamenei se deterioró a principios de la semana pasada cuando comenzó a experimentar fuertes dolores de estómago, según el informe, que cita a cuatro personas familiarizadas con el asunto.
El líder supremo se sometió a una cirugía en una clínica improvisada instalada en su casa y su oficina canceló todas las apariciones públicas por el resto de la semana.
La condición del hombre de 83 años se consideró crítica, pero desde entonces ha visto una mejora en su condición. Sin embargo, todavía está siendo monitoreado de cerca por los médicos, según el NYT.
El gobierno iraní rara vez comenta sobre la salud de su líder supremo y tampoco lo ha hecho en este caso.
La agencia de noticias semioficial Tasnim de Irán dijo el viernes que Jamenei asistiría a una ceremonia religiosa con estudiantes universitarios al día siguiente, pero el NYT especuló que es posible que no pueda asistir dada su condición.
El NYT dijo que Jamenei viajó recientemente a Mashhad para realizar un ritual religioso en uno de los santuarios de la ciudad santa iraní, durante el cual les dijo a sus confidentes que podría ser su último viaje de este tipo, dada su edad.
Pero en una posible indicación de que la condición de Jamenei estaba mejorando, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, viajó a Uzbekistán el viernes, un viaje que los analistas le dijeron al NYT que no habría hecho si hubiera sabido que la muerte de Jamenei era inminente.
Raisi también tiene previsto viajar a Nueva York la próxima semana, donde se dirigirá a la Asamblea General de la ONU el miércoles.
Las preguntas sobre la salud de Jamenei han sido noticia varias veces en los últimos años e incluso ha habido afirmaciones falsas sobre la muerte del líder supremo, que gobierna Irán desde 1989.
Jamenei se sometió con éxito a una operación de cáncer de próstata en 2014.
El informe llega cuando parece cada vez más improbable que Irán llegue a un acuerdo con las potencias occidentales sobre el reingreso al acuerdo nuclear que limitaría sus ambiciones atómicas.
