La conocida frase tan utilizada en estos días “Año nuevo vida nueva” se ha convertido una vez más en “Año nuevo guerra nueva” especialmente en Irán. En realidad, no debería sorprendernos pues todo lo que se siembra, tarde o temprano, se cosecha. La siembra de odio, violencia, subvención y entrenamiento de grupos terroristas por parte del régimen tiránico, opresivo y antijudío iraní ha dejado los campos de la muerte ideológica del yihadismo saturados, de amargos espinos mortales. Los ayatolas iranís han sembrado muerte, lo natural y lógico es que cosechen muerte. Los frutos amargos de la siembra masiva de odio contra Israel, por parte de los dictadores iraníes, está producido destrucción y muerte repentina que sobrevuela ya sus propias cabezas.
La “suerte” de Purim este año será echada contra unos oscuros ayatolas, que han inducido al mundo islámico al desprecio de la libertad, la justicia y el progreso. Una libertad que los ayatolas y sus esclavos de la Guardia Revolucionaria odian con todas sus lúgubres fuerzas. Una destructiva mentalidad infernal que les ha llevado a despreciar la justicia torturando, humillando públicamente y asesinando a cristianos, homosexuales y opositores, sean del signo que sean, a los cuales cuelgan de las grúas y farolas por todo Irán. Los Derechos Humanos y sus defensores ya hace mucho que fueron colgados también de las farolas de Irán, para intimidación de aquellos que les ocurriera pensar en los derechos fundamentales de los seres humanos.
Las peores paradas de este misógino régimen son las niñas y las mujeres, que son tratadas inhumanamente, violadas, torturadas y vendidas como carne, en el mercado del odio misógino, valga la redundancia. Unas mujeres, las iranís, que en toda su más reciente historia han destacado por su capacidad e inteligencia y que este año siguen llamando la atención por su valiente iniciativa de enfrentarse al diabólico régimen de los ayatolas. “Una ley de 1979 obliga a las mujeres en Irán a usar un pañuelo en la cabeza. Como respuesta y en señal de protesta, una nueva campaña en las redes sociales agrupa a mujeres que se muestran en videos y fotos con un pañuelo blanco en sus cabezas o vestidas de ese color. Masih Alinejad, la creadora del movimiento está exiliada y teme volver a su país” Ser mujer en Irán, y en general en el mundo islámico, parecer ser un estigma peligroso para los depravados ayatolas. Las mujeres iranís se están desprendiendo en público, de sus señales de sumisión, de los pañuelos negros que cubren sus martirizadas cabezas. Unas valientes mujeres, precursoras de la libertad en Irán, que están demostrando un extraordinario valor quitándose los oscuros pañuelos de la esclavitud, en las recientes manifestaciones de protesta en Irán.
Todo parece indicar que este año sea el de la caída del régimen misógino de los ayatolas, entre las muchas depravaciones ideológicas que representan. Un año en el cual la libertad, justicia, igualdad y fraternidad dejarán de llevar el pañuelo negro, como señal de sumisión al mal. En una reciente campaña conocida como “miércoles blanco” con el hashtag #whitewednesday muchas mujeres iraníes están subiendo imágenes a red de ellas mismas enarbolando pañuelos blancos y vistiendo colores, para denunciar la situación de acoso y humillación en la que viven las mujeres en Irán. Una valerosa iniciativa que deja imágenes de mujeres, en medio de las manifestaciones de protesta en Irán, enarbolando los ya nombrados pañuelos blancos de la libertad. Un sentido reconocimiento personal desde esta tribuna de libertad, que representa el medio que publica nuestro artículo de opinión.
Los rumores de guerras, que en estos tiempos de la historia resuenan con inusitada fuerza, son más evidentes que nunca en el Irán de los ayatolas. Unos rumores de guerra que no son propaganda occidental, sino que se propagan por todo Irán por medio de las protestas ciudadanas de los humillados iraníes, mujeres y hombres, que sufren la peor dictadura desde los tiempos del Nazismo en Europa ¿Está echada la suerte para los modernos ayatolas movidos por el perverso espíritu de Amán? La Fiesta de Purim está cerca y tal vez este año veamos colgados de las farolas a aquellos que colgaron a sus propios ciudadanos públicamente. La historia ya nos ha dejado imágenes de dictadores colgados en sus propios países y por sus propios conciudadanos. Nada nuevo bajo el sol de la justicia. La luminosa libertad siempre se abre paso aun en medio de la más perversa oscuridad. Buen año en libertad particularmente, para el sufrido pueblo iraní.
Por: José Ignacio Rodríguez, Colaborador de Unidos con Israel