Un árabe israelí fue procesado por haber viajado a Siria con la intención de unirse a los grupos jihadistas – Estado Islámico o Frente Nusra (la franquicia de Al Qaeda en ese país árabe) – que combaten allí. El aspirante a terrorista también fue acusado de transmitir información sensible al régimen del presidente sirio Bashar al Assad.
Yusef Nasarallah, de 21 años, domiciliado en la localidad de Kalanswa, en el centro del país, viajó a Siria vía Jordania, en abril de 2014 para integrarse a alguna de las organizaciones mencionadas arriba.
Sin embargo, al poco tiempo de haber llegado a Damasco, fue detenido por el gobierno de Siria, durante varios meses y torturado. El gobierno sirio llegó a un acuerdo con la embajada de la Autoridad Palestina, y lo deportó a Jordania. Luego fue arrestado por la policía y el Servicio de Seguridad General (Shabak) al arribar a Israel desde Jordania.
De acuerdo con al acta de acusación, los interrogadores sirios le preguntaron a Nasrallah sobre los lugares donde los rebeldes sirios son hospitalizados por Israel. También le indagaron sobre una base militar ubicada sobre la carretera de la costa, y les contestó que conocía su ubicación. Los sirios le presionaron también para obtener información sobre los controles fronterizos en Cisjordania (Judea y Samaria) y le preguntaron si tenía amigos o parientes que sirvan en el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal).
Nasrallah confesó todas las acusaciones referidas a su viaje a Siria y particularmente sobre la información que dijo que transmitió bajo presión.
El padre de Nasrallah insiste que su hijo entró a Siria por error. “Mi hijo ingresó a Siria por error y fue arrestado allí”, explicó al diario Yediot Aharonot. “No tenía otros motivos. Se metió en una zona y no sabía cómo volver y por lo tanto, se vio obligado a continuar hacia Siria”.
El Shabak y la policía creen que más de 30 árabes israelíes se han sumado al Estado Islámico. En noviembre pasado, Hamza Magamzeh, de 22 años, fue procesado por combatir junto a los jihadistas.
En octubre pasado, los familiares de Othman Abdlkavan, de la localidad beduina de Hura en el Negev, dijeron que murió en un combate en Siria. Abdlkavan era médico, y abandonó el programa de residencia que estaba realizando en el Hospital Soroka de Beer Sheva, en mayo pasado, para sumarse a la organización terrorista Estado Islámico en Siria.
El servicio secreto Shabak considera que “la partida de árabes israelíes hacia Siria y su estadía junto a elementos de la jihad global constituye una grave amenaza”.
Fuente: Aurora