El ejército sirio ha lanzado una gran ofensiva en su frente sur, con la asistencia de la organización terrorista libanesa chií Hezbollah y fuerzas iraníes, no lejos de la frontera con el Golán israelí.
Las Fuerzas Armadas sirias anunciaron que en los últimos días han hecho grandes logros en los sangrientos combates terrestres.
Hasta el momento, las tropas del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, con la ayuda de las fuerzas de Hezbollah, han logrado recuperar tres localidades en el triángulo estratégico ubicado entre la periferia de Damasco, los suburbios de Daraa y los barrios de Quneitra. Entre ellas, se incluye a las aldeas de Deir al Adas, Al Dnaj, y Deir Makas, además de varias colinas estratégicas.
Los medios de prensa vinculados a Assad y al cabecilla de Hezbollah, el jeque Hassan Nasrallah, han seguido de cerca los sucesos en el frente, difundiendo videos sobre las batallas de la infantería acompañada por artillería pesada, como así también de los supuestos saqueos encontrados en las áreas conquistadas.
La cadena de televisión Al Manar, órgano de propaganda de Hezbollah, afirma que ha dicho que ha encontrado equipos bélicos y armas norteamericanas e israelíes, junto un paquete de ayuda de los Emiratos Árabes Unidos.
Mientras tanto, los medios han tratado de transmitir una sensación de pánico por parte de los rebeldes y los habitantes del lugar, informando intentos de alcanzar un acuerdo con las fuerzas de Assad, de cara a una eventual derrota.
En cambio, los rebeldes tratan de minimizar el daño, alegando que las áreas tomadas por las fuerzas de Assad, con la ayuda de Hezbollah e Irán, son insignificantes.
La operación militar tiene como objetivo empujar a los rebeldes y al Frente Nusra fuera de Damasco y sus suburbios. También tratan de impedir que los rebeldes de Quneitra y Daraa, que en los últimos años han conformado una fuerza unificada, se conecten.
El ejército siente que precisa retomar el control de la zona adyacente a la frontera con Israel y, particularmente, el paso fronterizo de Quneitra.
Nasrallah ha dicho que los rebeldes son “Ejército del Sur del Líbano en Siria”, y que cooperan con Israel para crear una zona tapón como en el sur libanés.
El objetivo es sacar a los rebeldes de los alrededores de la frontera jordana en Daraa, pero también prevenir a toda costa que los rebeldes del Frente Nusra (la filial de Al Qaeda en Siria) se extiendan hacia el sur del territorio libanés, desde las montañas del Hermón sirio.
De hecho, el régimen sirio tiene más control del norte de Quneitra que de otras zonas; pero los rebeldes están en localidades tales como Beit Jinn, no lejos de la frontera libanesa.
Fuente: Aurora