A pesar de las negociaciones de paz con Israel, los ataques palestinos en Jerusalem contra civiles aumenta.

Un niño de 15 años de edad y un hombre de 40 resultaron heridos cuando terroristas palestinos lanzaron piedras contra el autobús que viajaba desde el barrio de Neve Ya’akov hacia el centro de Jerusalem. El autobús fue atacado en Uzi Narkis. Una de las víctimas sufrió heridas ligeras, mientras que el segundo se encuentra en condiciones moderadas. Las dos víctimas del terrorismo fueron tratados en un hospital local. La ventana del autobús también se rompió.

Este último ataque se produce unos días después de que 15 judíos israelíes resultaran heridos en dos ataques terroristas por lanzamiento de rocas cerca de la ciudad vieja de Jerusalem. En uno de los ataques, cerca de la Puerta de Damasco, los terroristas palestinos lanzaron una piedra a un autobús lleno de pasajeros judíos israelíes. Doce de los pasajeros heridos eran miembros de la misma familia. La familia incluye un matrimonio con diez hijos, que van desde la edad de un año de edad a la de 19, que habían llegado desde el norte de Israel para visitar el Muro de los Lamentos en Jerusalem.  Además, un hombre y su hijo resultaron heridos. Ese mismo día, en un incidente separado, un israelí fue herido levemente por lanzadores de piedras palestinos.

Los terroristas también atacaron recientemente a civiles inocentes con piedras en el Colegio Emunah de Artes y Tecnología en Jerusalem durante una exposición de arte. Una de las piedras golpeó a una niña de 10 años de edad, en la cabeza que la causo diversas heridas leves. Todos estos actos nos permiten decir con cierto rigor, que estamos viviendo unos momentos donde la violencia sufre una tendencia creciente en Jerusalem.

La policía israelí no está segura del motivo  que impulsó a cometer estos ataques, pero especulan que los recientes acontecimientos políticos y el respeto del mes de Ramadán podrían haber jugado un papel importante. Tradicionalmente, durante el mes de Ramadán, el terrorismo callejero anti-Israel se fomenta desde la televisión para entretener a los musulmanes en ayunas que carecen de energía para abandonar sus hogares.

Por Rachel Avraham, escritora para United with Israel