Con solo dos átomos de espesor, se espera que la nueva tecnología, que permite el almacenamiento de información en la unidad más delgada conocida por la ciencia, mejore los dispositivos electrónicos futuros en términos de densidad, velocidad y eficiencia.
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han diseñado la tecnología más pequeña del mundo, con un grosor de solo dos átomos.
Según los investigadores, la nueva tecnología propone una forma de almacenar información eléctrica en la unidad más delgada conocida por la ciencia, en uno de los materiales más estables e inertes de la naturaleza.