Israel es un país fuerte y orgulloso, y sólo con una respuesta decidida puede ganarse el respeto de otras naciones, declaró el líder israelí.
«Israel es un país con orgullo nacional, y que no poner la otra mejilla», dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en medio de las críticas de los líderes de la oposición sobre que su respuesta a los países que voto en contra de Israel en la ONU el viernes pasado era demasiada dura.
Hablando en Maalot-Tarshiha en el norte de Israel, durante una ceremonia de lanzamiento del Plan de Desarrollo Socioeconómico de la Galilea, el líder israelí dijo que su respuesta fue natural para una nación sana, aclarando al mundo que no aceptará ataques diplomáticos en la ONU, en particular de supuestos aliados.
«Os digo que no hay sabiduría diplomática en ser zalamero. No sólo no se verán perjudicadas nuestras relaciones con las naciones del mundo, sino que con el tiempo sólo mejorará debido a que las naciones del mundo respetan más los países fuertes que se valen por sí mismos y no respetan a los países débiles que inclinan la cabeza…
«Basta ya de esta de esta forma de pensar tan típica de la diáspora», dijo, refiriéndose a 2.000 años de timidez judía entre las naciones del mundo antes de la creación del Estado de Israel.
Bajo mi liderazgo Israel es una nación fuerte y orgullosa. Vamos a seguir así para defender nuestro estado y vamos a desarrollar nuestro país «, aseveró.
Por: Unidos con Israel