Por primera vez desde su asunción en el cargo, el primer ministro Naftali Bennett habló con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Fuente: Aurora
Los dos líderes discutieron una serie de cuestiones referidas a la seguridad. Asimismo, Bennett agradeció a Putin por el papel que desempeña su país para mantener la estabilidad regional.
Por otra parte, también hicieron hincapié en los esfuerzos de Rusia para ayudar en el regreso de los civiles israelíes y los restos de soldados israelíes, retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
Durante la llamada telefónica, Bennett expresó su apreció por la conexión histórica entre el pueblo ruso y el pueblo judío. El primer ministro remarcó el papel de los inmigrantes rusos en Israel como un «puente entre los países». Desde que la entonces Unión Soviética levantó las restricciones en 1989, más de un millón de rusos han inmigrado a Israel.
Los jerarcas acordaron celebrar una reunión en un futuro próximo.
Putin mantuvo una muy buena relación con Israel durante el gobierno de Benjamín Netanyahu, quien estuvo en el poder durante más de 12 años consecutivos. Por ejemplo, en enero de 2020, el ex primer ministro viajó personalmente a Rusia para escoltar a Israel a Naama Isaachar. La joven había sido sentenciada a más de siete años en una prisión de Moscú por llevar drogas en su mochila, y logró ser liberada gracias a la intervención de Putin en el caso.
Otra situación que dejó en evidencia el vínculo entre ambos líderes, fue en abril del 2019, cuando Netanyahu anunció que el cuerpo de Zachary Baumel, un soldado de las FDI desaparecido en 1982, había sido descubierto y sería devuelto a Israel para su entierro. Para ello, fue clave la intervención de Rusia.
