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“Israel está trabajando para frustrar los intentos de los iraníes de llevar a cabo un ataque y se está preparando para responder con fuerza ante cualquier amenaza a los ciudadanos israelíes en todas partes”, dijo ayer el ministro de Defensa, Benny Gantz.

Por Lilach Shoval y Tamir Morag, Israel Hayom vía JNS.org

Durante el fin de semana, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, instó a los ciudadanos israelíes que visitan Turquía a seguir las recomendaciones emitidas por el ministerio para minimizar el riesgo ante la amenaza de un ataque iraní.

La semana pasada, la Oficina de Contraterrorismo del Consejo de Seguridad Nacional elevó su advertencia de viaje a Estambul al nivel más alto posible. El aviso de viaje de Nivel 4 estipula que los israelíes no deben viajar a Estambul y que cualquier israelí que se encuentre actualmente allí debe irse de inmediato.

Sin embargo, en el mejor de los casos, el cumplimiento ha sido parcial, y los funcionarios criticaron a esos israelíes por no prestar atención a las advertencias por no demostrar una mayor responsabilidad personal.

Israel obtuvo información de que varios escuadrones terroristas iraníes estaban “cazando” activamente israelíes , a través de las redes sociales y en los principales sitios turísticos de Estambul, con el objetivo de secuestrarlos o matarlos, dijo Gantz.

Las autoridades israelíes estiman que actualmente hay más de 2.000 israelíes en Estambul, un destino muy popular entre los israelíes.

La semana pasada, los funcionarios de seguridad advirtieron personalmente a unos 1.000 israelíes que podrían  ser atacados y les dijeron que regresaran a Israel de inmediato. Según los informes de los medios, la mayoría de ellos hizo caso a la advertencia.

El viernes, Channel 12 News informó que los servicios de inteligencia israelíes y turcos lograron frustrar un ataque contra israelíes, arrestando a los miembros de una célula terrorista iraní.

Se cree que Irán está tratando de tomar represalias contra las recientes muertes misteriosas de científicos iraníes y altos oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que Teherán culpa a Israel.