Científicos nucleares y altos funcionarios que en el pasado trabajaron en la presunta instalación nuclear israelí de Dimona han recibido advertencias para que mantengan precaución en sus rutinas diarias, señala un reporte de la radio estatal Kan.
Fuente: Aurora
Estos avisos surgen tras la eliminación en las afueras de Teherán, del científico atómico Mohsen Fakhrizadeh, considerado por las agencias de inteligencia occidentales como el responsable del programa nuclear militar iraní. Fakhrizadeh y sus guardaespaldas fueron emboscados el 17 de noviembre pasado a 70 kilómetros al este de la capital iraní. Las autoridades del régimen islamista han acusado a Israel por el incidente y prometido venganza.
A un científico israelí que en el pasado trabajó en la instalación de Dimona se le pidió que cambie su rutina diaria, y que también ponga atención a todo paquete sospechoso o evento inusual, añade el informe de Kan.
Los factores de inteligencia también le dijeron al hombre que no debería descartar la posibilidad de que sus actividades estén siendo monitoreadas por agentes iraníes a través de internet y otros medios sociales.
Tras la muerte de Fakhrizadeh, hace una semana, las embajadas y consulados israelíes alrededor del mundo recibieron instrucciones de elevar el nivel de alerta. Fuentes de seguridad expresaron su temor sobre la posibilidad de un ataque contra turistas israelíes en los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, países del Golfo Pérsico con los que el Estado judío ha firmado recientemente acuerdos.