Aunque los israelíes tendemos a pensar que todo se trata de nosotros y todo lo que sucede en el mundo se centra en torno a Israel; generalmente no es así.
Sin embargo, hay algunos efectos posibles del referéndum británico sobre la salida de la Unión Europea que podrían ser relevantes para Israel. Los efectos probablemente serán en dos ámbitos: político y económico. El efecto exacto en Israel es difícil de adivinar en esta etapa inicial y las posibilidades son variadas; pero no hay nada seguro.
En el plano político, es evidente que la salida de Gran Bretaña de la UE va a debilitar a la Unión. Siendo la segunda mayor economía de la UE (después de Alemania) y debido a su pasado y alcance internacional, Gran Bretaña era un líder en la Unión -política y económicamente-. Su salida se debilitará la Unión política y económicamente, y eso a su vez es probable que tenga un efecto en Israel. En lo político, una UE más débil significa probablemente menor presión sobre Israel en todo lo que tiene que ver con la cuestión palestina. A corto plazo, la UE estará ciertamente más ocupada en sus asuntos internos que los asuntos exteriores, por lo que cualquier presión sobre Israel (incluyendo alrededor de la propuesta de paz francesa) probablemente se debilitará. Una UE más débil en el largo plazo también, probablemente estará en una posición menor para presionar a Israel. La otra cara tiene que ver con lo que (el prontamente ex) primer ministro británico, David Cameron, dijo durante la campaña previa al referéndum. Manifestó que Gran Bretaña dentro de la UE está mejor posicionada para bloquear las presiones anti-israelíes y puede apoyar mejor a Israel que desde fuera del bloque de la Unión Europea.
Una UE más débil significa también que es probable que haya mayor espacio para Israel para maniobrar en las capitales de Europa. No es ningún secreto que el establishment de la UE es menos susceptible a las posiciones israelíes que las capitales individuales (por ejemplo, Berlín, Varsovia y otras). Si Bruselas se debilita, puede que a Israel le resulte más fácil negociar con los miembros separados de la UE sobre una base individual para frustrar los esfuerzos europeos que pueden ser perjudiciales para las relaciones exteriores de Israel.
Por último, un establishment de la UE más débil significa que los miembros individuales de la UE ganan fuerza e influencia. Esto es relevante para Alemania, Francia, y otros, y puede ser un efecto positivo para Israel.
Una vez dicho esto, es poco probable que la política de la UE con respecto a Israel y el Oriente Medio vaya a cambiar mucho en el largo plazo. Las posiciones europeas, aunque pueden ser suavizadas por una influencia del Reino Unido, no se alterarán considerablemente. Lo que podría cambiar, sin embargo, es el liderazgo en los distintos países europeos. Podría muy bien haber un efecto dominó a través de Europa en el cual los partidos de derecha se fortalezcan alentados por la salida del Reino Unido. Tal ascenso en apoyo a las plataformas de derecha estará probablemente ligado a un aumento del radicalismo y la xenofobia, que a su vez se traducirá en sentimientos anti-musulmanes, pero también en un aumento del antisemitismo. Una vez más, es demasiado pronto para pronosticar pero ese podría ser un efecto a lo largo plazo del Brexit.
En lo económico, ya hay una crisis a corto plazo en el Reino Unido y en todo el continente (y más allá). Si hay una crisis económica más profunda en Europa; Israel sufrirá porque la UE es el mayor socio comercial de Israel y lo que sucede en Europa afecta a la economía israelí, que es muy dependiente del comercio exterior.
Por otro lado, la economía fuerte de Gran Bretaña no seguirá atada a los acuerdos comerciales con la UE y sus lazos económicos con Israel podrían beneficiarse de este hecho. Las barreras comerciales y las tarifas que pueden ser colocadas por la UE contra Gran Bretaña podría enviar a Gran Bretaña en busca de mayores relaciones comerciales con los países externos, e Israel puede beneficiarse de ello. Por supuesto, la economía británica es resistente y lo suficientemente fuerte para recuperarse de lo que seguro será una crisis económica de corto plazo. Una vez que suceda, es probable que cualquier efecto económico negativo sobre Israel sea probablemente mitigado.
Curiosamente, los medios de comunicación israelíes se centran hoy más en los efectos a muy corto plazo de la crisis económica en el Reino Unido, aconsejándoles a los israelíes que este es el momento para tomar unas vacaciones en Inglaterra, en tanto que los precios de los vuelos están cayendo y la libra esterlina está en el punto más bajo de las últimas décadas.
Una vez más, todo lo de arriba, en este momento, es pura especulación y se basa en las primeras reacciones en Israel y evaluaciones iniciales de los expertos israelíes. El tiempo lo dirá.
Por: Ofer Bavly
Fuente: Juf News
Extraído de la página: Aurora