La mayoría de los partidos se juegan en horarios laborales, por lo que no es normal ver los bares llenos o un alto rating en momentos de trabajo. El Mundial todo lo puede, e Israel, que hace 48 años que no disputa este evento, parece no ser la excepción.
A pesar de que los días domingo son laborales en Israel, los bares en el centro de la ciudad de Jerusalem están llenos de fanáticos del fútbol viendo las pantallas de televisión.
Por ejemplo, el bar “Mike-s Place”, popular entre los estadounidenses, tuvo más de 40 personas durante el partido entre Inglaterra y Panamá. Udi Kaniel, el dueño del bar, dijo que el lugar atrae regularmente a una mezcla de israelíes y extranjeros.
«La gente viene a ver a los equipos europeos como Portugal e Inglaterra, porque tienen los jugadores famosos que la gente quiere ver», dijo Kaniel.
Los fanáticos no podrán irán a los bares para ver jugar a Israel, ya que el país no se ha clasificado para la Copa del Mundo desde 1970, su única aparición en el torneo. Sin embargo, la competencia de este año vio un récord de cuatro equipos de Medio Oriente que califican para jugar en Rusia.
«La gente viene a ver a algunos de estos equipos regionales, pero en su mayoría vienen a ver equipos de Europa o América del Sur», señaló Kaniel.
Con respecto a la televisación de los partidos, la emisora pública Kan ofrece un servicio gratuito de transmisión por internet para permitir que más personas vean el Mundial.
Por ejemplo, el partido de Brasil contra Suiza atrajo a un promedio de 635.000 televidentes, el juego más visto hasta ahora con el equivalente de aproximadamente el 8 por ciento de la población total sintonizada. Argentina frente a Croacia quedó en segundo lugar con 620.000, seguido por España contra Portugal con 602.000 espectadores promedio.
El partido inaugural de la Copa del Mundo entre Rusia y Arabia Saudita tuvo la mayor cantidad de espectadores en línea con 96.487.
Brasil y Costa Rica siguieron de cerca con 96.198, mientras que México y Alemania tuvieron 94.481 espectadores por internet.
9 de los 12 países cuyos partidos obtuvieron la audiencia más alta se encuentran en Europa o América del Sur.
La programación de los partidos probablemente influya en las calificaciones de audiencia, Yuval Fisher, un analista de datos para Kan, dijo: “Hubo partidos en este Mundial de Rusia que se jugaron a las 15:00 hs., a las 18:00 hs. y a las 21:00 hs. Pero, todavía creo que la organización intentó mover la mayoría de los encuentros para las 21:00 hs. ya que es la hora de máxima audiencia”.
“Zolli-s Pub” también se encuentra en el centro de Jerusalem. Si bien atrae a todo tipo de clientes, el domingo se llenó principalmente con israelíes que disfrutaban de la shisha y bebidas.
David Hamger, cantinero en el pub, coincide en que la popularidad de las ligas de fútbol en Europa, incluida la Premier League inglesa y la Bundesliga alemana, contribuye a ciertos equipos de la Copa Mundial que atraen más la atención de los israelíes.
Hamger dijo que había otras razones por las que los fanáticos israelíes optaban por ver a los equipos europeos jugar en lugar de sus vecinos del Medio Oriente. «Podemos ver jugar a Egipto, porque Israel tiene paz con ellos. Vamos a la Península del Sinaí para viajar. Marruecos y Arabia Saudita también están bien, pero observamos a estos equipos principalmente para verlos perder», dijo, destacando la intersección de la política y el deporte.
La gente que miraba un partido en Zabotinski, otro bar, explicó algo del resentimiento.
«Mohammed Salah, delantero egipcio, dijo que no le gusta Israel, asique ¿por qué deberíamos ver sus partidos o querer que gane?», Preguntó Sahar Ohayon, cantinero de Zabotinski, retóricamente.
Se refería al delantero estrella que juega para el club inglés Liverpool y el equipo nacional de Egipto, que ya quedó eliminado en esta Copa del Mundo habiendo perdido sus tres encuentros.
El resentimiento con Salah viene porque este se negó a dar la mano a los jugadores israelíes durante un partido en Tel Aviv en 2013 y también fue acusado de hacer declaraciones antisemitas durante la conferencia posterior al partido.
De todas formas, la pasión israelí por el fútbol es más que evidente, y a pesar de quedarse sin la oportunidad de ver a Messi en su capital, disfrutan del máximo nivel de competencia y esperan, para las próximas citas, reunirse en los mismos bares o frente a los televisores, pero para ver a su Selección jugando el Mundial.
Fuente: Radio Jai