El presidente de la Comisión de Exteriores y Defensa de la Knéset (Parlamento) y ex jefe del Servicio de Seguridad General (Shabak), Avi Dichter manifestó que el presunto desvío de decenas de millones de dólares de la ONG cristiana “World Vision” hacia Hamás es solamente un pequeño ejemplo del masivo fraude que se lleva a cabo con el dinero enviado para ayudar a los habitantes de Gaza, y cuyo verdadero destino es el financiamiento del aparato militar del grupo terrorista islámico.
Dichter se refería a Muhammad Halabi, un miembro de Hamás, director de las operaciones de la ayuda humanitaria de “World Vision” en Gaza, que fue imputado en la corte de Beer Sheva, por su supuesto rol en la desviación de millones de dólares de fondos de caridad para la máquina bélica de Hamás.Dichter señaló que casi todos los empleados que trabajan para las agencias de ayuda de la ONU en Gaza son miembros de Hamás, el grupo islamista que tomó la Franja de 2007, y proclama abiertamente la destrucción de Israel.
Halabi fue seleccionado por Hamás para infiltrar a la ONG de ayuda internacional en 2005 y desviar los fondos para el grupo islamista, según los investigadores.
El Shabak anunció que Halabi confesó haber desviado cerca de 7,2 millones de dólares durante cinco años. Según la agencia de inteligencia, el monto equivale al 60 por ciento del presupuesto total de World Vision para Gaza.
Alemania y Australia anunciaron el cese del financiamiento de la ONG hasta que concluya la investigación.
“World Vision es sólo un pequeño ejemplo”, manifestó Dichter, indicando que otras organizaciones similares “saben muy bien que están financiando a Hamas”.
UNWRA, la agencia de la ONU que se ocupa exclusivamente de los refugiados palestinos, emplea 30 mil empleados para los cinco millones de refugiados palestinos, indicó Dichter. “Es evidente que el número de empleados de la UNWRA que trabajan para Hamas es cercano al 100%”.
World Vision cuestionó las acusaciones de Israel, insistiendo en que realiza auditorías y evaluaciones periódicas para asegurar que la ayuda financiera llegue a quienes más la necesitan en Gaza. Halabi negó “todas estas acusaciones”, dijo su abogado Mohammad Mahmud. La organización de caridad sostiene que las cifras proporcionadas por el Shabak no encajan.
Mientras tanto, el Shabak reveló que Wahid Abd Allah, un ingeniero, de 38 años, del Programa de Desarrollo de la ONU, fue imputado por canalizar recursos para Hamás y proteger al grupo terrorista, cuando se halló armas y materiales bélicos que los islamistas habían escondidos en las instalaciones de la agencia internacional.
Fuente: Aurora