Una célula compuesta por siete miembros del grupo terrorista islámico Hamás fue desarticulada en una operación conjunta del Servicio de Seguridad General (Shabak), el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) y la Guardia de Frontera (Mishmar Hagvul).
Los integrantes de la célula, domiciliados en las localidades de Tzurif y Hebrón, en Cisjordania (Judea y Samaria), planeaban ataques variados, incluyendo disparos y secuestros, para tratar de liberar a terroristas palestinos presos en Israel.
En vísperas de los ataques, los militantes comenzaron a crear puestos de observación para vigilar los movimientos del ejército israelí en la zona de Zurif.
Uno de los principales conspiradores de la célula es el preso Abdullah Ranimat. Nacido en 1958, Ranimat estuvo detrás del secuestro y asesinato del soldado israelí Sharon Edri en 1996 y del ataque con explosivos a un café de Tel Aviv en 1997, en el que fueron asesinadas tres mujeres israelíes.
La policía detuvo a Ranimat, en esa época, en la localidad de Tzurif al suroeste de Belén.
Ranimat estuvo también involucrado en un par de ataques con armas de fuego y ataques suicidas con explosivos.
Ranimat, domiciliado en Tzurif, está cumpliendo una condena a cadena perpetua por su participación en una cadena de ataques terroristas en la década de los noventa, incluyendo el secuestro y asesinato del soldado Sharon Edri.
Durante la investigación se encontró gran cantidad de armas, incluyendo dos rifles de asalto AK-47 Kalashnikov, tres, tres pistolas, un rifle de caza, un rifle de asalto M-16, cartuchos y municiones. Todas las armas fueron confiscadas por las fuerzas de seguridad.
Durante la pesquisa fueron detenidos otros seis miembros de Hamás. En los próximos días el fiscal militar presentará el acta de acusación.
Dos de los detenidos en el complot son hijos de Ranimat, Fadi y Shadi Ranimat. Muhammad Ranimat, el yerno de Ibrahim, que dirigía las operaciones de la célula también fue arrestado.
Fuente: Aurora