(Noam Revkin Fenton/Flash90)

Mientras los israelíes se preparaban para celebrar el Día de Jerusalem, los líderes del estado judío dejaron en claro que la soberanía de Israel no está sujeta a debate.

Por: United with Israel

El domingo, los israelíes observaron Yom Yerushalayim (Día de Jerusalem), celebrando la reunificación de la capital eterna del pueblo judío después de que las fuerzas israelíes liberaran Jerusalem en junio de 1967.

Israel logró una asombrosa victoria sobre los ejércitos de las naciones árabes atacantes, que buscaban la aniquilación total del estado judío.

En cambio, la ciudad se reunió y el pueblo judío recuperó el control del lugar más sagrado del judaísmo, el Monte del Templo.

Como en años anteriores, los grupos terroristas palestinos incitaron a la violencia antes de Yom Yerushalayim, amenazando con lanzar ataques con cohetes desde Gaza, amotinarse en el Monte del Templo y atacar a los celebrantes israelíes en la capital de la nación.

Las amenazas fueron emitidas por organizaciones terroristas con sede en Gaza y el representante terrorista iraní Hezbolá en el Líbano.

En respuesta, los líderes israelíes prometieron que su pueblo no se dejaría intimidar por las amenazas palestinas, muchas de las cuales se centraron en la Marcha de la Bandera, que pasaba por el Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja.

“Llevaremos a cabo cualquier tipo de marcha que queramos en nuestra capital”, dijo el ministro de Defensa, Benny Gantz, en un mensaje dirigido a los terroristas de Hamás. “No amenazarán nuestra soberanía”.

“El año pasado, Hamas decidió disparar cohetes, y todavía lamenta que la Operación Guardián de los Muros haya ocurrido alguna vez”, agregó Gantz, según informó el Times of Israel .

En un evento de Yom Yerushalayim el domingo, el primer ministro Naftali Bennett habló en la ceremonia estatal para los judíos etíopes que perecieron en su camino a Israel.

“En el Día de Jerusalem, no solo conmemoramos la unidad de nuestra capital sino también la unidad de nuestro pueblo”, dijo Bennett. “En este día nos comprometemos: Jerusalem nunca más será dividida, el pueblo de Israel nunca más será dividido”.