La Fiscalía de Kenia acusó a dos iraníes de recolectar información para perpetrar un ataque terrorista, luego que se les encontrara una filmación de vídeo de la Embajada de Israel.
El fiscal del Estado, Duncan Ondimu, señaló al tribunal que Sayed Nasrollah Ebrahim y Abdolhosein Gholi Safaee fueron arrestados en un automóvil diplomático iraní cuando tomaban fotografías de la misión israelí con un teléfono móvil, incluso cuando fueron interceptados.
Los sospechosos fueron detenidos en la capital Nairobi donde habían visitado la cárcel Kamiti donde vieron a otros dos iraníes que han sido encarcelados por quince años bajo cargos de terrorismo.
El Ministerio de Exteriores en Jerusalén rechazó comentar el incidente.
El chofer keniano, Moses Keva Mmboga, que estaba manejando el vehículo perteneciente a la Embajada iraní ha sido acusado junto con los dos sospechosos y también enfrenta cargos distintos por “asistir al terrorismo”, apuntó el fiscal.
En junio de 2013, un tribunal keniano condenó a dos iraníes, agentes de la Fuerza Quds por complotar para perpetrar un ataque contra objetivos occidentales en Kenia y fueron condenados a cadena perpetua. La sentencia fue reducida tras una apelación, en febrero pasado, a quince años de cárcel.
Ahmad Abolfathi Mohammad y Sayed Mansour Mousavi, fueron detenidos, en junio de 2012, y condujeron a los oficiales a un escondite que contenía 15 kilogramos de explosivo RDX. Al menos 85 kilogramos de explosivos, que las autoridades dicen que fue despachado a Kenia, aún no ha sido encontrado.
Los oficiales de contraterrorismo en Kenia sostienen que los dos iraníes detenidos eran miembros de la Fueza Quds, de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, una unidad de elite y secreta que opera especialmente en el exterior.
En noviembre de 2015, dos kenianos admitieron haber asistido a la inteligencia estatal de Irán a conspirar para perpetrar ataques contra blancos occidentales en Kenia, según el jefe de la policía, Joseph Boinnet. Abubaker Sadiq Louw, de 69 años, y Yassin Sambai Juma, de 25 años, confesaron espiar para la Fuerza Quds.
Según Boinnet, ambos recibieron dinero por parte de sus supervisores para que sondeen los blancos para futuros ataques terroristas y para que recluten a otros agentes, inclusive a niños. No obstante, Boinnet se negó a revelar cuáles eran los blancos que estaban siendo vigilados.
Kenia ha sufrido anteriormente ataques terroristas contra objetivos israelíes. En 2002, terroristas islámicos atacaron con explosivos un hotel en Mombasa, la segunda ciudad más grande de Kenia, tras el arribo de turistas israelíes. Trece personas fueron asesinadas en el ataque, incluyendo tres israelíes.
Simultáneamente con la explosión, los terroristas dispararon un misil contra un avión de la empresa israelí Arkia que estaba despegando del aeropuerto de Mombasa; pero erró el blanco.
El ataque fue adjudicado a la filial de Al Qaeda del este de África.
Fuente: Aurora