Las fuerzas de seguridad detuvieron a dos palestinos en relación con el ataque con cocteles Molotov en Cisjordania (Judea y Samaria), en el que resultó gravemente herida una niña de once años.

Uno de los palestinos detenidos es sospechoso de haber arrojado la bomba incendiaria. El otro es sospechoso de haberle prestado asistencia, en el incidente.

Otros diez palestinos de la aldea de Azzun, cercana al suceso, fueron arrestados durante el operativo de rastrillaje.

Mientras tanto, el estado de salud de Ayalá Shapira, de once años, que fue herida en el ataque, mejoró levemente, dijeron los médicos que la atienden. La vida de Ayalá está en peligro, a raíz de las quemaduras de tercer grado que sufre en el rostro y en la mayor parte de su cuerpo.
Está siendo atendida, en grave estado, en un respirador artificial y ha sido sedada.

Un médico del Hospital Sheba de Tel Hashomer expresó que se le abrió un conducto en el cuello, donde ha sufrido graves quemaduras.

Ayalá y su padre Avner, estaban viajando hacia su vivienda en el asentamiento ilegal de El Matan en el norte de Cisjordania; cuando fueron atacados con bombas incendiarias. El padre sufrió heridas menores de quemaduras en sus extremidades.

El ministro de Defensa, Moshé Yaalon, visitó el sitio del ataque, donde recibió un informe actualizado de las tropas en el terreno. Luego visitó a la niña herida y a su padre en el nosocomio, donde prometió que llevaría a los responsables del ataque ante la justicia.

El padre de la niña, Avner, criticó duramente a Yaalón, durante su visita al hospital, según registraron las cámaras del Canal 2 de la televisión.

“El Ejército de Defensa de Israel no pelea de verdad”, afirmó Shapira.
“Mi hija no ha sido víctima de un acto criminal. Fue víctima de una acto militante”, expresó. “El Ejército de Defensa de Israel interviene en operaciones inútiles como la Operación Margen Protector, en la que se habla de restaurar la disuasión; pero no hay estrategia”, le dijo a Yaalón, visiblemente molesto por las diatribas.

“Tenemos un enemigo que trata de aniquilarnos y lo declara día y noche. No es un error del Ejército de Defensa de Israel; sino del aparato de seguridad que trata esos actos como criminales… De hecho se trata de ellos o nosotros; ellos quieren expulsarnos de aquí”, manifestó Shapira.

Fuente: Aurora