Dos palestinos vestidos con uniformes militares similares a los del ejército israelí intentaron infiltrarse en el asentamiento de Itamar en Samaria (norte de Cisjordania).
Uno de ellos fue atrapado en las colinas que separan el asentamiento y la localidad palestina de Beit Furik; mientras que el otro se dio a la fuga. Fuerzas del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) lanzaron una persecución.
Al ingresar las tropas a la localidad de Beit Furik se registraron disturbios en tres diferentes sitios, con la participación de decenas de palestinos arrojando piedras a los soldados. Las fuerzas respondieron con métodos anti disturbio.
El Ejército de Defensa de Israel enfatizó que los sospechosos no lograron infiltrarse en el asentamiento.
Al sospechoso detenido se le encontraron binoculares; pero no estaba armado.
Tras una investigación preliminar se comprobó que el sospechoso detenido tenía antecedentes y había sido arrestado previamente por actividades vinculadas con el terrorismo.
Las fuerzas de seguridad hallaron seis bombas Molotov cerca del lugar donde fueron detectados los sospechosos que trataron de infiltrarse en el asentamiento.
En 2011, Itamar fue escenario de un brutal ataque terrorista perpetrado por un palestino que asesinó a puñaladas a cinco miembros de una misma familia, los padres y tres de sus hijos, de once, tres años y un bebé, cuando dormían.
En 2002, un terrorista palestino asesinó a balazos a una madre y tres de sus hijos, además de un guardia de seguridad, también en Itamar.
Fuente: Aurora