Hezbolá mató a su propio jefe militar superior, según reveló el mismísimo Eisenkot.
El máximo comandante militar de Hezbolá Mustafa Badreddine, eliminado en Siria el año pasado, fue asesinado por sus rivales dentro del grupo terrorista chiíta, dijo el máximo comandante de las FDI.
El teniente general Gadi Eisenkot dijo en una conferencia de prensa el martes que el ejército israelí ha llegado a esta conclusión, pero no dio más detalles. Dijo que la muerte de Badreddine ilustra «la profundidad de la crisis interna dentro de Hezbolá».
También subrayó que «esto demuestra el nivel de maldad [de Hezbolá]».
Badreddine murió en de mayo de 2016, en una misteriosa explosión cerca de Damasco, poco después de una reunión con sus comandantes. Hezbollah afirmó que la explosión cerca del aeropuerto internacional de Damasco fue causado por el fuego de artillería de los grupos «takfiri», un término que Hezbolá utiliza para referirse a grupos rivales suníes. No hubo informes de bombardeos en la zona del aeropuerto en el momento del incidente.
Desde entonces, otros han acusado a los EE.UU. de matarlo.
Un funcionario militar israelí dijo que Israel cree que la orden de matar fue dada por el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.
El funcionario habló a condición de anonimato debido a que estaba discutiendo una evaluación confidencial de inteligencia.
Badreddine, 55 años de edad, era el comandante de Hezbolá de más alto rango muerto desde que el grupo se unió a la guerra civil de Siria hace más de cuatro años.
Hezbolá no se ha pronunciado aun al respecto.
Por: AP y Unidos con Israel
