Ben & Jerry’s, la marca de helados propiedad de Unilever, tomó una polémica decisión que impacta directamente en el país. Según reportaron desde la compañía, decidieron dejar de comercial sus productos en «los territorios palestinos ocupados».
La postura de la empresa suscitó fuertes respuestas desde Israel. Uno de los primeros en reaccionar fue el ex primer ministro, Benjamín Netanyahu. Mediante un tuit, Bibi dijo que ahora «los israelíes sabemos que helado NO comprar».
La empresa no determinó qué son los territorios mencionados. Al mismo tiempo, aseguraron que seguirían vendiendo en Israel, aunque el proveedor local actual rompió la asociación en protesta por la decisión.
Ben & Jerry’s, con sede en Vermont, EE.UU., es una empresa conocida por su relación con la izquierda demócrata. Durante las primarias de 2016, uno de sus fundadores, Ben Cohen, apoyó públicamente al candidato Bernie Sanders, un crítico de Israel.