Las hostilidades en la frontera norte se han disparado este domingo a raiz de la muerte de Samir Kuntar, líder histórico de Hezbolá.
El ejército israelí golpeó objetivos en el Líbano meridional el domingo por la noche en respuesta a los ataques con cohetes de Hezbolá que cayeron por la tarde en la Galilea Occidental, cerca de la ciudad costera de Nahariya.
Según los medios libaneses, el Frente Popular para la Liberación de Palestina se atribuyó la responsabilidad del ataque contra el territorio israelí.
No hubo heridos, y se aconsejó a los residentes a continuar con sus rutinas diarias.
El ejército israelí advirtió, sin embargo, que «el ejército libanés es el plenamente responsable de las acciones llevadas a cabo dentro de sus fronteras y seguirá actuando en contra de cualquier intento de atacar las zonas bajo la soberanía del Estado de Israel o de sus ciudadanos».
Los ataques de Hezbolá no fue una sorpresa; Israel esperaba represalia por la muerte del terrorista del infame terrorista Samir Kuntar. Según los informes, Kuntar, que estaba en Siria, estaba planeando ataques masivos contra Israel, lo que parece ser la razón por la que fue eliminado.
Los expertos en seguridad dicen que no esperan una escalada en el frente norte.
Por: Terri Nir, Unidos con Israel