El jefe del grupo chií Hezbollah, el jeque Hasan Nasralá, ha asegurado que su movimiento tiene «toda clase de armas» y que están son superiores a lo que «Israel puede imaginar», según los extractos de una entrevista difundidos hoy.
Hezbollah reta a Israel. Y ya se saben las consecuencias que eso puede tener a largo y corto plazo. Indiferente a ello, el jefe del grupo chií Hezbollah se ha desatado en una entrevista: «Israel está equivocado si piensa que nuestra resistencia ha sido dañada», dijo Nasralá en una entrevista con la televisión Al Mayadin, que será emitida esta noche pero de la que han adelantado parte los diarios libaneses prosirios.
El dirigente chií consideró que Israel está interesado en que haya un conflicto porque cree que saldrá victorioso, lo que a su juicio es «irreal».
«Si ataca el Líbano verá que la resistencia es muy fuerte (…) Está dispuesta a hacer frente a cualquiera eventualidad», subrayó Nasralá, cuyo grupo libró en el verano de 2006 una guerra con Israel que se saldó con 1200 muertos libaneses y 162 israelíes.
En la entrevista, también habló de la situación regional y acusó a «una potencia regional» de «estar involucrada con el Estado Islámico en Siria e Irak». El líder de Hezbollah agregó que dicho país «ahora está sufriendo una crisis debido a su postura», sin especificar el nombre del estado, aunque con anterioridad ha responsabilizado de esto a Arabia Saudí y Turquía.
Sobre la guerra en Siria, negó que los combatientes de Hezbollah que luchan junto a las tropas del presidente sirio, Bachar al Asad, están «exhaustos».
Reveló asimismo que se ha reunido con el dirigente opositor sirio Haizam Manaa, entre otros, en un intento de «encontrar una solución política a la crisis siria».
En el plano interior, reiteró su apoyo a la candidatura del general Michel Aoun a la Presidencia libanesa, que está vacante desde mayo pasado por disputas entre los grupos políticos.
Nasralá señaló que el diálogo con sus rivales de la Corriente Futuro, del ex primer ministro suní, Saad Hariri, ha evitado un incremento de la tensión sectaria, por ejemplo tras el doble atentado suicida en Trípoli del pasado sábado que causó nueve muertos.
Desde el estallido del conflicto en la vecina Siria, en marzo de 2011, han aumentado los atentados, secuestros, enfrentamientos armados y otros actos violentos en el Líbano, dividido entre los partidarios y detractores de Al Asad.
Fuente: Radio Jai