El ministro de Defensa, Moshé Yaalón, condenó el acuerdo que está emergiendo entre el “mesiánico y apocalíptico” Irán y las seis potencias mundiales (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania), calificándolo de un “grave peligro para el mundo occidental” y un “peligro para la seguridad del Estado de Israel”.

Los lineamientos del acuerdo, que se está preparando en Ginebra, Suiza, permitirían a la República Islámica enriquecer uranio a un ritmo limitado, con restricciones fluctuantes en el tiempo.

Según se ha filtrado a los medios, varios funcionarios vinculados con las negociaciones hablan de 6.500 centrifugadoras de uranio como un punto de compromiso y un control estricto por diez años que sería gradualmente levantado después de cinco años.
Con el relajamiento de las restricciones, los iraníes podrían regresar a las actuales 10 mil centrifugadoras.

Los funcionarios israelíes desde hace tiempo advierten que las fases finales de enriquecimiento de uranio, necesaria para llevar el combustible nuclear a un grado en el que se pueda fabricar una bomba atómica, puede ser realizado en pequeños espacios fácilmente escondidos, aumentando el riesgo de un programa nuclear militar iraní encubierto.

Yaalon no precisó números específicos ni términos. Sin embargo, expresó que Irán es un factor central en la desestabilización de la región y que despliega actos de terrorismo “desenfrenados” en los el mundo. El titular de Defensa agregó que cualquier acuerdo firmado entre “Occidente y el régimen mesiánico y apocalíptico” dañará por lo tanto los intereses occidentales y a Israel, y añadió que “permitirá a Irán convertirse en un estado al borde de las armas nucleares y continuar con sus acciones terroristas”.

En una crítica aparente hacia la política que está promoviendo Obama, que ve a Irán como un potencial adulto responsable en la región. Yaalón puntualizó que el régimen de los ayatollahs en Teherán “es el problema y no la solución”.

El pacto que están armando juntos es “un mal acuerdo”, expresó. Se trata de un acuerdo que permitirá a Teherán “salir de los apuros financieros y continuar también enriqueciendo uranio”.

Yaalón, que ha sido jefe del Estado Mayor, e integra el Gabinete de Seguridad del Gobierno, aunque ha diferido con el primer ministro Biniamín Netanyahu sobre el tiempo oportuno para un posible ataque militar israelí sobre el programa nuclear iraní, manifestó que “no haremos compromisos con la seguridad de los ciudadanos de Israel y actuaremos por todos los medios, y hablaremos en todos los escenarios sobre los peligros inminentes”.

Fuente: Aurora