Once meses después de que decenas de miles de residentes del norte fueran desplazados de sus hogares tras el ataque de Hamas del 7 de octubre, se espera que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, presente una moción ante el gabinete de seguridad el domingo para que su regreso a casa sea un objetivo de guerra oficial.
Fuente: Enlace Judío
Hezbolá ha estado atacando el norte de Israel, en apoyo de Gaza, casi a diario desde octubre con cohetes, drones y misiles antitanque.
Israel ha amenazado cada vez más con lanzar una gran operación para hacer retroceder a Hezbolá de la frontera.
Con las esperanzas de un alto el fuego en Gaza desvaneciéndose, las posibilidades de un acuerdo diplomático con Hezbolá también parecen escasas.
Walla informó este viernes que el enviado especial de EE. UU., Amos Hochstein, tiene previsto reunirse con los líderes de Israel el lunes, en un intento de evitar una mayor escalada.
Los funcionarios estadounidenses dijeron a Walla que están preocupados por la retórica cada vez más beligerante de Israel con respecto al Líbano y que están interesados en evitar una guerra a gran escala.
Además, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, advirtieron esta semana que Israel necesita centrar su atención en el Líbano y prepararse para una gran operación.
Una fuente de seguridad anónima dijo este viernes al Canal 12 que Israel “debería prepararse para una larga guerra” en el norte que podría generar altos costos.
Unos 60.000 israelíes han sido desplazados de sus hogares en medio de los ataques diarios de Hezbolá en el norte de Israel.
Israel ha expresado su apertura a una solución diplomática al conflicto, pero ha dicho que podría lanzar una guerra total contra Hezbolá para restablecer la seguridad en el norte si no se llega a un acuerdo.