En un viaje a Europa del Este, el Papa Francisco advirtió que el mundo está en guerra. Su peregrinación le traerá hoy viernes a Auschwitz y Birkenau.
Francisco, con profunda tristeza por la muerte de un anciano sacerdote por terroristas musulmanes durante la misa en una iglesia en Francia, advirtió con rotundidad el miércoles que el mundo está en guerra, pero advirtió que no se trata de una guerra entre religiones.
Al inicio de su primer viaje a Europa del Este de Europa animó a dar la bienvenida a los refugiados de la guerra, el hambre y la persecución religiosa y pidió «coraje» y «compasión».
Francisco celebra la JMJ en Polonia, donde el gobierno conservador ha cerrado las puertas a los migrantes y muchos temen que la aceptación de refugiados musulmanes pondría en peligro la seguridad de la nación y su identidad católica .
Cuando empezó el viaje de cinco días, dijo en una audiencia con el presidente, diplomáticos y otros dignatarios de Polonia que lo que se necesita es «un espíritu de buena disposición para acoger a los que huyen de las guerras y del hambre, y la solidaridad con las personas privadas de sus derechos fundamentales, incluyendo el derecho a profesar su fe en la libertad y la seguridad».
Mientras que el discurso tuvo en cuenta a los cientos de miles de migrantes que huyen de Siria, Irak y otros países de Oriente Medio, así como de los que huyen de las naciones empobrecidas de África, su referencia a la práctica de la fe en seguridad también podría ser visto como una alusión a la muerte de cura de 85 años de edad, a mano de dos terroristas del Estado islámico (ISIS) en Normandía el pasado martes.
Francisco habló con los periodistas mientras volaba de Roma a Cracovia. Se le preguntó sobre el asesinato del sacerdote, Francisco respondió: «Es la guerra, No tenemos que tener miedo de decir esto».
Luego trató de evitar cualquier malentendido sobre su definición de «guerra».
«Yo sólo quiero aclarar que, cuando hablo de la guerra, realmente estoy hablando de la guerra», dijo. «Una guerra de intereses, del dinero, los recursos, el dominio de los pueblos».
«No estoy hablando de una guerra de religiones. Las religiones no quieren la guerra. Los otros quieren la guerra», agregó.
Su peregrinación le traerá hoy a Auschwitz y Birkenau, el enorme campo de exterminio dirigido por los nazis en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Francisco quiere rezar en silencio y también visitará el lugar en Auschwitz donde un sacerdote dio su vida por salvar a un preso compañero de campamento.
Por: AP