(neneo/Shutterstock)
Pope Francis

«Francisco no pronunciará palabra alguna. Será una visita en silencio, de dolor, compasión y lágrimas», explicó en una conferencia de prensa el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.

El viaje del pontífice argentino a Polonia del 27 al 31 de julio, país que visita por primera vez, estará marcado por ese gesto con el que quiere rendir homenaje a las 1.100.000 personas, de las cuales un millón eran judías, que fueron masacradas en Auschwitz.

Se trata del tercer pontífice que visita Auschwitz después del polaco Juan Pablo II en 1979 y el alemán Benedicto XVI en 2006. Francisco llegará en helicóptero a Auschwitz procedente de Cracovia, ciudad donde dormirá durante su estadía en Polonia.

Radio Jai encabezada por su director y los escritores Julián Schvindlerman y Myriam Boclin cubrirán con despachos especiales este homenaje del primer Papa Argentino. La cobertura se realiza gracias al generoso aporte del Sr Jaime Jacubovich.

«Entrará a pie y se parará bajo el cartel de la entrada», precisó Lombardi al referirse al tristemente célebre lema que reza a la entrada en alemán Arbeit macht frei (El trabajo libera), con el que los nazis recibían a los deportados.

Como gesto simbólico encenderá una lámpara y rezará en la celda subterránea donde murió el santo polaco Maximiliano Kolbe, «franciscano como él», recordó Lombardi.

«Firmará el libro de honor. Serán sus únicas palabras en el campo», advirtió el vocero papal. El pontífice latinoamericano visitará también el campo de exterminio de Birkenau-Auschwitz II, donde murieron la mayor parte de las víctimas en cuatro hornos crematorios y donde estaban ubicadas las mujeres.

«Orará silenciosamente y se encontrará con 25 justos entre las naciones», afirmó Lombardi, sin dar más detalles sobre el encuentro ante el monumento a las víctimas con aquellas personas de confesión no judía o extranjeros, que según una expresión judía ayudaron de manera altruista y singular a las víctimas. Con un canto en hebreo y en polaco se concluirá la visita que deberá durar unas dos horas y a la que asistirá una delegación de la comunidad judía polaca de unas 30 personas.

Fuente: Radio Jai