A menos de un mes para la celebración de su Conferencia Anual, el Labour se encuentra en una situación harto embarazosa. Y es que la empresa que se ha venido encargando de la seguridad del acontecimiento durante los últimos veinte años, GS4, esta vez se ha negado; por una poderosa razón: sumiso a las directrices del movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), que busca la marginación internacional de Israel, el propio Partido Laborista decidió boicotearla a principios de este mismo 2016 por sus vinculaciones con el sistema penitenciario israelí.
Sólo hay una compañía con posibilidades de sustituir a la boicoteada firma boicoteadora, Showsec, pero GMB, uno de los principales sindicatos del país, y de los principales apoyos del laborismo, ha advertido de que piqueteará la conferencia si se le adjudica el contrato, pues la acusa de seguir una política antisindical.
Así las cosas, en The Telegraph no descartan incluso que el partido de Jeremy Corbin, que últimamente no deja de estar en el candelero por asuntos relacionados con el antisemitismo y la israelofobia, deba cancelar el acto, lo que sin duda tendría consecuencias devastadoras para la imagen de la formación.
Fuente: elmed.io©