El presidente, Reuven Rivlin, fue el anfitrión de la tradicional recepción estatal ofrecida a los líderes de las comunidades cristianas de Israel para celebrar el Año Nuevo. El evento contó con la participación de nueve jefes de varias iglesias y altos miembros de esa comunidad.
El presidente y el patriarca griego de Jerusalén, Su Beatitud Teófilo III, hablaron en el evento.
El presidente Rivlin saludó a los participantes, señalando que «en los últimos meses, nos hemos visto muy preocupados, por la continua persecución religiosa y las restricciones a la libertad de culto de las minorías en el Medio Oriente».
«A raíz de su fe, cientos de miles de personas están siendo desterradas, convertidas a la fuerza, atacadas y asesinadas brutalmente. Esta es una guerra contra el extremismo. Una guerra librada contra los que quieren difundir el mensaje de la libertad de culto y la convivencia, por aquellos que levantan la bandera de la destrucción y el odio», continuó Rivlin.
«Este es un motivo de gran preocupación y dolor para todos nosotros. Compartimos los Salmos del Rey David, las palabras de los profetas, y el amor por Jerusalén y la Tierra Santa. Como todos sabemos, hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios».
Citando al profeta Malaquías (Malaji), el presidente se preguntó: «¿No tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos creó Dios? Vamos a continuar viviendo juntos, construyendo puentes de paz, aquí, en la tierra de nuestros ancestros».
«Tal vez todos, cristianos, musulmanes, judíos, los hijos de Abraham, junto con todos aquellos de diferentes credos, veamos el cumplimiento de la visión del profeta Isaías, de que ‘Ninguna nación alzará la espada contra otra nación, y ya no habrá más la guerra’. Que el 2015 sea un año de colaboración y amistad. Que sea un año de comprensión y respeto mutuo», concluyó Rivlin. «Les deseo a todos un Año Nuevo feliz y de paz».
El Patriarca Ortodoxo Griego de Jerusalén, Su Beatitud Teófilo III, se refirió al papel central que la Tierra Santa desempeña en la inspiración de la comunidad global.
«En esta época, en particular, que el mundo, atrapado en la oscuridad de la violencia, la pobreza, la persecución y la guerra, nos vea a nosotros, las comunidades de Tierra Santa para una renovada esperanza e inspiración», dijo el Patriarca griego.
«Nuestros precisos caminos como líderes políticos y religiosos pueden ser diferentes, pero, ante todo, nuestra preocupación es siempre nuestra gente. En esta región, reconocemos la diversidad de los pueblos y entendemos que la coexistencia armoniosa de las religiones abrahámicas es esencial para la integridad de la Tierra Santa».
Fuente: Agencia de Noticias Tazpit y Aurora