«No dudamos en actuar cuando sea necesario», dijo Bennett.
Por Unidos con Israel
El primer ministro Naftali Bennett insinuó la participación israelí en un misterioso ataque con drones a una instalación nuclear iraní.
«Nuestros enemigos saben, no por declaraciones, sino por acciones, que somos mucho más decididos y mucho más inteligentes, y que no dudamos en actuar cuando es necesario», dijo Bennett en un discurso a los graduados de la Fuerza Aérea de Israel en la Base de la Fuerza Aérea de Hatzerim, cerca de Beersheba.
Bennett también se refirió al ataque de Israel contra un reactor nuclear iraquí en 1981, la primera vez que un sitio nuclear fue destruido en un ataque militar.
Los primeros ministros israelíes, insistió Bennett, siempre han tenido la «responsabilidad sagrada de no permitir una amenaza existencial al Estado de Israel. Entonces era Irak, hoy es Irán».
Muchos creen que estas declaraciones están relacionadas con un ataque con drones en la instalación de producción de centrífugas de Karaj, cerca de Teherán, el pasado miércoles.
Los medios de comunicación controlados por el estado de Irán dijeron que no se causaron daños, mientras que los medios israelíes informaron de daños sustanciales. Ninguno de los informes pudo corroborarse de forma independiente.
Irán aún no ha acusado a Israel de ser el autor del ataque.
Según los informes, Karaj estaba en una lista de objetivos que se dice que Israel mostró a la administración Trump, según el New York Times.
El ataque con drones puede complicar los esfuerzos estadounidenses para negociar un regreso al acuerdo nuclear JCPOA, del que Washington se retiró en 2018.
La sexta ronda de conversaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán en Viena concluyó el domingo, y aún no se ha programado una nueva ronda. Devolver a Estados Unidos al acuerdo nuclear es una prioridad de política exterior para la administración Biden, que cree que el acuerdo puede fortalecerse a través de las conversaciones. Israel se opone a que Estados Unidos vuelva al acuerdo.
El año pasado, varias instalaciones iraníes experimentaron ciberataques misteriosos y explosiones.
El ataque más destacado fue el asesinato en 2020 de Mohsen Fakhrizadeh, considerado el «padre» del programa de armas nucleares de Irán.