El rey Abdalá II de Jordania advierte al gobierno israelí entrante que «no cruce las líneas rojas» de Jordania con respecto a los lugares sagrados de Jerusalén.
Fuente: Aurora
En una entrevista con CNN, el monarca del país vecino fue consultado sobre el nuevo gobierno israelí, el más derechista de toda su historia. “Siempre tienes a esas personas que intentarán impulsar eso y eso es una preocupación”, respondió sin mencionar nombres.
En un tono más firme, el rey dijo que “si la gente quiere entrar en conflicto con nosotros, estamos bastante preparados. Siempre me gusta creer que miremos el vaso medio lleno, pero hemos establecido líneas rojas y si la gente quiere empujar esas líneas rojas, entonces nos ocuparemos de eso”, advirtió.
Bajo el tratado de paz de 1994, Israel reconoce a Jordania como el custodio del Monte del Templo, que alberga la Mezquita Al-Aqsa. El Monte del Templo es el lugar más sagrado del judaísmo y el sitio del tercer santuario más sagrado del Islam.
Israel recuperó el Monte del Templo y la Ciudad Vieja de Jerusalén de manos de Jordania durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Sin embargo, permitió que el Waqf jordano continuara manteniendo la autoridad religiosa en la cima del monte.
Sólo los musulmanes pueden orar dentro del complejo, mientras que los judíos pueden visitar, pero no rezar allí.
Se trata de una locación extremadamente sensible. Pequeños cambios en el sitio o en ese arreglo pueden provocar protestas que podrían convertirse en una escalada violenta.