Los judíos en la moderna Europa siguen en riesgo después de pasar por el llamado Holocausto. Un riesgo que cada vez es más evidente, y que ya ha causado la muerte de muchos judíos en suelo europeo, aunque los asesinatos no sean tratados como antisemitismo.
Por José Ignacio Rodríguez, Colaborador especial de Unidos con Israel
¿Estamos volviendo a los tiempos previos a la persecución y aniquilamiento de la población judía en toda Europa? Los sentimientos de indefensión siguen presentes en cuantos experimentaron la persecución por parte del nazismo, aun siendo niños, pues ven como se repiten los mismos modelos de comportamiento social, contra los judíos.
El último caso conocido, otros muchos no se dan a conocer, se ha producido en Alemania cuando un joven llevando una kipá fue agredido por otro joven sirio, en plena calle de Berlín. El propio ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas ha publicado en su cuenta de Twitter que “No se puede permitir que los judíos vuelvan a sentirse amenazados entre nosotros. Tenemos la responsabilidad de proteger la vida judía» Unas declaraciones que confirman, sin la menor duda, que el riesgo es mortal ¿Está protegiendo el gobierno alemán a los judíos? ¿A estas alturas de la historia los judíos alemanes vuelven a sentirse amenazados? ¿En algún momento no se han sentido amenazados? Pregunto, solo pregunto.
El gobierno alemán se ha manifestado contra este penúltimo ataque antisemita mostrando la indignación oficial al respecto. Tal vez el problema no está tanto en los organismos oficiales sino en la cultura antisemita de una parte, no digo de toda, de la población alemana en este caso particular y europea en general. El resurgimiento del antisemitismo no es cierto, pues en realidad nunca ha dejado de existir. El ogro antisemita se ha escondido en la gruta de los tiempos esperando el momento de dar otro zarpazo mortal a sus víctimas.
Las autoridades alemanas deberían estar conscientes, y muy preocupadas, por las manifestaciones antisemitas que se producen en Alemania sean del signo que sean. La extrema derecha, la extrema izquierda y los islamistas tienen el mismo objetivo en común a pesar de sus diferencias ideológicas, a saber, el odio a los judíos y al Estado de Israel. Una base antisocial, antidemocrática y antisemita que vota contra la libertad de expresión, opinión y religiosa. No podemos olvidar que la ascensión del Nazismo se produjo por medio de la democracia. Una debilitada democracia que dio el poder al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán bajo el diabólico sometimiento de Adolf Hitler.
La Democracia es el sistema político menos malo de los que rigen el mundo, pero puede ser usado también como una herramienta peligrosa, para la libertad. La confianza en un régimen democrático no debería hacernos pensar que el peligro antisemita no aparecerá. La Democracia en Europa está amenazada por estos tres arietes antidemocratidos, mencionados anteriormente, que solo pretenden tomar el poder y barrer todas las instituciones democráticas que sustentan la libertad que actualmente experimentamos.
El riesgo de parecer judío, solo parecerlo, es una realidad que ningún judío o amigo de Israel debería dejar de pensar. No podemos vivir con miedo, pero si con precaución y apercibidos de la realidad del presente, sin olvidar el pasado. El presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, ha expresado, su inquietud por la hostilidad contra los judíos presente en todos los ámbitos de la sociedad actual. Schuster además desaconsejó el uso de la kipá por las calles de las ciudades alemanas ¿Qué está pasando en Europa para que los judíos sean amenazados y agredidos por llevar un simple kipa sobre sus cabezas? El Cielo ha tomado nota y la sentencia no se dejará esperar, todo tiene su hora ¡Calma mis estimados amigos!
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