(Abed Rahim Khatib/Flash90)
UNRWA Gaza

La investigación del equipo de inspección interno de la ONU demuestra que las quejas de Israel acerca del involucramiento de empleados de la UNRWA en la masacre del 7/10 son creíbles y auténticas

(Comunicado del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores)

Muy poco y muy tarde, pero la verdad empieza a salir a la luz.

La investigación del equipo de revisión interna de la ONU demuestra que las quejas de Israel acerca del involucramiento de empleados de la UNRWA en la masacre del 7/10 son creíbles y auténticas.

Y esto es sólo la punta del iceberg.

Además de los nueve empleados que el equipo de inspección de la ONU determinó que estuvieron implicados en la masacre del siete de octubre, otros trabajadores, de quienes el equipo de inspección sostenía que no había suficientes pruebas sobre esos casos, estuvieron involucrados en la masacre y son miembros de Hamás y Yihad. La ONU debe despedirlos inmediatamente y no ocultar el tema debajo de la alfombra.

Pero el fenómeno es aún mucho más grave: muchos cientos de trabajadores de la UNRWA son activistas en las organizaciones terroristas Hamás y Yihad Islámica.

Por ahora, Israel ha entregado a la ONU un listado adicional de 100 trabajadores de UNRWA que son activistas de Hamás pero la ONU está burocratizando sus casos y no se ocupa de la cuestión.

No se trata solamente de algunas manzanas podridas, como intenta argumentar el secretario general de la ONU, Guterres: La filial de la UNRWA en Gaza es un árbol podrido, totalmente infectado con activistas terroristas.

Israel realiza un llamamiento a los países a no transferir dinero a la UNRWA en Gaza, ya que dichos fondos pueden llegar a elementos terroristas. La UNRWA es parte del problema y no parte de la solución, y todos aquellos interesados en el bienestar de Israel, de la Franja de Gaza y de la región deben adoptar medidas para reemplazar sus actividades.