El escenario sombrío que estima el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) para la próxima guerra incluye al menos 350 muertos y 10 mil ataques con cohetes contra los centros poblados, señala un informe del Canal 10 de la televisión.
El Ejército de Defensa de Israel presentó recientemente sus predicciones al Gabinete de Seguridad, que analizó la posibilidad de una guerra en todos los frentes. Un conflicto de esta naturaleza incluiría combates contra los grupos terroristas que controlan la Franja de Gaza, la organización libanesa chií Hezbollah como así también las fuerzas militares sirias e iraníes, y vería todo el país bajo la amenaza de los ataques con cohetes. Sin embargo, el Ejército de Defensa de Israel estima que la mayoría de los cerca de 230 mil proyectiles que se vaticina que serán disparados contra el Estado judío, caerán en zonas abiertas.
Se estima que la mayoría de esos proyectiles serán cohetes de corto a medio alcance, tales como cohetes Grad y proyectiles de mortero, que son menos precisos. En consecuencia, el ejército calcula que solamente un uno por ciento de estas armas alcanzará las zonas pobladas, si el sistema antimisiles Cúpula de Hierro no logra interceptarlas.
Este escenario de guerra tiene lugar de cara a los ejercicios de defensa civil o retaguardia a nivel nacional que tendrán lugar la semana próxima. El Ejército de Defensa de Israel apuntó que aunque el establishment de seguridad está bien preparado para enfrentar las amenazas de los cohetes; los proyectiles más avanzados de Hezbollah implican una amenaza más seria, indicando como prueba los misiles tierra-aire que erraron al ser disparados contra los aviones caza israelíes que atacaron posiciones sirias esta semana.
El ejército también vaticina una infiltración masiva de las fuerzas de elite del Batallón Radwan de Hezbollah en el norte del país, con el objetivo de apoderarse de una localidad israelí cercana a la frontera.
Hezbollah también tiene un número importante de drones para tener en cuenta, muchos de ellos fabricados en Irán y equipados con capacidades ofensivas, según el establishment de defensa. La Fuerza Aérea tendrá como tarea enfrentar esta amenaza.
El Ejército de Defensa de Israel también está preocupado de que los grupos terroristas que operan junto a la frontera, dentro de Siria, –tales como la rama local del Estado islámico- usen armas químicas y no convencionales, por ejemplo el cólera contra los israelíes en las Alturas del Golán. Por lo tanto, el Comando de la Retaguardia ha estado reponiendo los kits de máscaras de gas.
Sin embargo, los temores a un escenario de ese tipo han decrecido, luego que el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, destruyera la mayor parte de sus arsenales químicos.