Con el 97% del escrutinio completado, el Likud, partido del primer ministro Netanyahu, ha obtenido el 26,2% de los votos y 35 escaños, su mejor resultado de los últimos 16 años.
De ahí que el premier se mostrara exultante ante sus seguidores una vez concluida la jornada electoral. “Estoy muy emocionado esta noche, con esta victoria extraordinaria”, proclamó. “Estoy muy emocionado por que el pueblo de Israel ha confiado en mí por quinta vez, y con una confianza aún mayor. Creo que Dios y la Historia han dado al pueblo judío otra oportunidad para hacer de la suya una nación fuerte, y para eso es para lo que estoy trabajando”.
En segundo lugar, prácticamente empatado con Likud, ha quedado el favorito en las encuestas, el Partido Azul y Blanco del exjefe del Estado Mayor Benny Gantz y el exministro de Finanzas liberal Yair Lapid, con el 25,9% de los votos y otros 35 años. Anoche, Gantz incluso se proclamó vencedor de la contienda y agradeció los servicios prestados a Netanyahu, pero todo parece indicar que será Bibi quien vuelva a formar Gobierno, toda vez que junto con sus aliados de la derecha puede reunir 65 escaños de los 120 con que cuenta la Knéset (Parlamento).
Lo que más llama la atención, junto con el extraordinario resultado obtenido por Likud, es la fuerza de los partidos ultraortodoxos (16 escaños) y la no entrada en el Legislativo de la Nueva Derecha de los ministros Naftalí Bennett (Educación) y Ayelet Shaked (Justicia), que está a unas décimas de superar el 3,25% que da acceso a los escaños.
Por el momento la asignación de escaños queda como sigue: Likud, 35; Azul y Blanco, 35; Shas (8), Judaísmo Unido de la Torá (8), Hadash-Taal (6), Partido Laborista (6), Israel Beitenu (5), Unión de Partidos de Derechas (5), Meretz (4), Kulanu (4), Raam-Balad (4). (En negritas, los partidos que podrían dar a Netanyahu un nuevo mandato, que le convertiría en el primer ministro con más años de Gobierno a sus espaldas, por delante del mítico David ben Gurión).
Fuente: Revista El Medio©