Una de las justificaciones más usadas por los medios de comunicación a la violencia del yihadismo palestino está basada en un supuesto fervor religioso de los terroristas. Fervor según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es el “celo ardiente hacia las cosas de piedad y religión”. Ciertamente que esta definición no encaja con el continuo derramamiento de sangre producido por los “fervorosos asesinos yihadistas” que lejos de ser piadosos y misericordiosos son extremadamente crueles y sádicos.

Solo el rumor infundado de que judíos entraran en la explanada donde está la mezquita de Al Aqsa provoca un fervor asesino en los yihadistas palestinos valga la redundancia. Hay muchos árabes en la zona que están esperando la mínima justificación para asesinar judíos aunque en realidad no creo que la necesiten pues les sobra odio y les falta moderación.

No se puede combatir el fervor terrorista con declaraciones malintencionadas de contención en la aplicación de la fuerza por parte de Israel. El Gobierno de Israel tiene que conjugar la fuerza con la decisión de aplicarla independientemente de las críticas y las acusaciones que reciba. Cuando Israel se defiende de los ataques del yihadismo palestino, léase Hamás o Al Fatah, recibe críticas internacionales de emplear desproporcionada fuerza. Sea como sea Israel tiene que soportar la intolerancia, las acusaciones y el desprecio de medio  mundo por su política defensiva.

El fervor asesino de los yihadistas palestinos se combate con el fervor a la justicia, la razón y la verdad. El fervor a la justicia no puede temer aplicar la fuerza indispensable, sea la que sea,  para combatir el mal en todas sus sinuosas formas. La razón no se puede cuestionar pero lamentablemente le es quitada a Israel una vez tras otra. Las mentes sanas de odio nunca dirían que hay razón o razones que justifiquen el asesinato cobarde de civiles israelíes.

La verdad es una, aunque la disfracen de parciales verdades entremezcladas con verdaderas mentiras. Estamos cansados de tener que justificar, explicar, exponer y volver a repetir verdades que son obvias para gente que suponemos sana mentalmente hablando. No podemos decir que sean personas normales aquellas que salen a la calle buscando un judío que parezca judío, los más religiosos con su típica indumentaria, para asesinarlo por el mero hecho de ser judío y parecerlo.

Israel está combatiendo lo que en breve periodo de tiempo tendrá que combatir el mundo occidental en su propio suelo. La amenaza yihadista no es solo contra Israel, aunque es su principal objetivo, cabe recordar que es contra Occidente y contra todos aquellos que no siguen sus macabros y fervorosos dictados religiosos.

Israel no está luchando contra un grupo específico en un cierto lugar geográfico está luchando por la existencia de la nación misma, por los judíos en todas las partes del mundo y por Occidente y sus millones de ciudadanos. La amenaza es imposible de cuantificar por tanto la respuesta debe ser proporcional al peligro que supone dicha amenaza. Nos atrevemos a decir que es de fervorosa justicia responder a las amenazas contra Israel.

José Ignacio Rodríguez, United with Israel

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