(AP/Ariel Schalit)

El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, ordenó este jueves a las tropas israelíes que estén en alerta en el norte del país ante la inestabilidad del potencial acuerdo de Jerusalén con Líbano sobre una disputa marítima fronteriza, informó The Times of Israel.

Fuente: Enlace Judío

Gantz realizó una evaluación de la situación con el Jefe de Estado Mayor de las FDI, Aviv Kohavi, y otros funcionarios de seguridad después de que Israel dijera que no aceptará los cambios propuestos por el Líbano a un acuerdo presentado por Estados Unidos.

“El ministro de defensa ordenó a las FDI que se prepararan para un escenario de escalada en el norte, tanto ofensiva como defensivamente, dado el desarrollo de las negociaciones en la frontera marítima”, dijo un comunicado de la oficina de Gantz.

Las autoridades de seguridad de Israel ya están lidiando con el aumento de la violencia en Judea y Samaria (Cisjordania) y Jerusalén en medio de las Fiestas Mayores.

Durante varios meses, Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista Hezbolá, amenazó con atacar a Israel si comienza a perforar en el disputado yacimiento de gas de Karish. Nasrallah pareció alejarse de sus amenazas durante un discurso televisado el fin de semana después de que Estados Unidos entregó su propuesta de acuerdo a las dos partes.

Sin embargo, el primer ministro Yair Lapid rechazó este jueves las modificaciones deseadas por Beirut al acuerdo propuesto, lo que generó nuevas dudas sobre la viabilidad de llegar a un acuerdo.

Contradiciendo afirmaciones anteriores de funcionarios occidentales de que las objeciones del Líbano eran menores, un alto funcionario israelí calificó las demandas de cambios de Beirut como “significativas”.

Lapid enfatizó que no comprometería los intereses económicos y de seguridad de Israel, incluso si eso significara que no habría acuerdo en el corto plazo, según el funcionario.

El ex presidente del Consejo de Seguridad Nacional, Yaakov Nagel dijo el jueves al periódico Israel Hayom que Israel estaba “todavía lejos de una confrontación militar” en la frontera norte.

“En contraste con la jactancia de Nassrallah, una confrontación es lo último que quiere el jefe de Hezbolá. Está muy interesado en un acuerdo y la capacidad de apropiarse de él, pero no en escaramuzas militares con Israel en esta etapa”, afirmó Nagel, y agregó que el jefe terrorista debe ser consciente de las graves consecuencias que se derivarían si el grupo viola la soberanía de Israel.

La Casa Blanca dijo este jueves que las conversaciones han llegado a una “etapa crítica” y que el enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein, permanece en estrecho contacto con ambas partes.

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