¡Gran descubrimiento israelí! Este innovador método israelí podría implementarse fácilmente por cualquier miembro del personal en cualquier clínica, sin disponer ni siquiera de capacitación especial.
Por Abigail Klein Leichman, Israel21c
Medir 15 minutos de actividad eléctrica en el cerebro mientras se realizan tareas musicales simples puede detectar el deterioro cognitivo en la vejez, según estiman los investigadores de la Universidad de Tel Aviv.
El método innovador que desarrollaron puede ser implementado fácilmente por cualquier miembro del personal en cualquier clínica, sin capacitación especial.
La estudiante de doctorado Neta Maimon, de la Escuela de Ciencias Psicológicas y la Escuela de Música Buchmann-Mehta, creó una prueba corta en la que el sujeto realiza una serie de tareas cognitivo-musicales de acuerdo con las instrucciones que escucha a través de auriculares.
Las tareas incluyen, por ejemplo, presionar un botón cada vez que se toca cualquier melodía o presionarlo solo cuando suena el violín.
Además, la prueba incluye meditación guiada musicalmente diseñada para llevar el cerebro a un estado de reposo, ya que se sabe que este estado indica el funcionamiento cerebral en diversas situaciones.
Mientras realizan las tareas, los sujetos están conectados a un dispositivo EEG portátil de la empresa emergente israelí Neurosteer.
Maimon, que se especializa en cognición musical, explicó que se sabe que la música estimula rápidamente el estado de ánimo y puede ser un desafío cognitivo cuando las personas intentan concentrarse en diferentes aspectos de la música mientras realizan una tarea en particular.
En consecuencia, los investigadores plantearon la hipótesis de que las herramientas musicales desafiarían a los sujetos lo suficiente como para evaluar la actividad frontal del cerebro, además de elevar sus espíritus, mejorando así su desempeño en la prueba.
Maimon y Lior Molcho de Neurosteer informan en la revista Frontiers in Aging Neuroscience que “hemos tenido éxito en ilustrar que la música es una herramienta efectiva para medir la actividad cerebral. La actividad cerebral y los tiempos de respuesta a las tareas se correlacionaron con las condiciones cerebrales de los sujetos. Más importante aún, todos los que se sometieron al experimento informaron que, por un lado, desafió al cerebro, pero por el otro, fue muy agradable de realizar”.
Maimon espera que este método permita el monitoreo de rutina y la detección temprana del deterioro cognitivo para brindar tratamiento y prevenir el deterioro rápido y severo.
“Este método es de especial importancia hoy en día debido al aumento de la longevidad y al crecimiento acelerado de la población, particularmente entre los ancianos. … Nuestro método podría allanar el camino hacia un control cognitivo eficiente de la población general y, por lo tanto, detectar el deterioro cognitivo en sus primeras etapas, cuando el tratamiento y la prevención del deterioro severo son posibles”.