Hace dos meses, el hospital Hadassah comenzó a recabar plasma rica en anticuerpos de pacientes que se habían enfermado de Coronavirus y luego recuperado, con el objetivo de desarrollar en base a ellos un tratamiento para pacientes graves.
Ana Jerozolimski, Semanario Hebreo Jai
El plasma fue elaborado por la compañía biofarmacéutica Kamada del kibutz Beit Kama en el Neguev, convertido en un suero IgG (de inmunoglobulina, el anticuerpo más común en la sangre).
El proyecto se llevó a cabo con autorización del Ministerio de Salud Pública y en cooperación con el Magen David Adom.
Este martes por la noche se trató por primera vez en el mundo una paciente en muy grave estado, con una porción del nuevo suero, considerado “vacuna pasiva”. Se trata de una joven que padecía de una enfermedad previa al Coronavirus. Las imágenes de tu tomografía mostraban pulmones absolutamente blancos y no se lograba mejorar su estado con ningún tratamiento, tampoco conectándola a una máquina ECMO. Según informó oficialmente Hadassah, pocas horas después de recibir el nuevo suero, comenzó a estabilizarse el estado de la joven, que se hallaba internada en la unidad de cuidados intensivos para enfermos de Coronavirus.
“Somos cautelosamente optimistas”, dicen en Hadassah.
El Profesor Zeev Rotshtein, Director General de Hadassah, dijo que “cruzamos los dedos por el éxito de este tratamiento” agregando que “los equipos médicos del hospital, incluyendo la gente del Banco de Sangre y los encargados de recibir las donaciones de plasma y del trabajo en los laboratorios, han trabajado intensamente para que esto tenga éxito”. Según Rothstein “esto no hace menos que fortalecer la determinación con que trabajamos”.