Mientras Israel saluda calurosamente al vicepresidente estadounidense Mike Pence, los palestinos pretendieron boicotear su visita.
Por: Max Gelber, Unidos con Israel
El vicepresidente estadounidense Mike Pence recibió una cálida bienvenida en Israel cuando aterrizó en el aeropuerto Ben Gurion el pasado domingo, con el primer ministro Benjamin Netanyahu saludándolo como «un gran amigo del Estado de Israel … un verdadero amigo».
La Autoridad Palestina (AP) y su líder Mahmoud Abbas han querido boicotear la visita de Pence tras el reconocimiento del presidente Donald Trump de que Jerusalem es la capital de Israel, mientras que la organización terrorista Hamas dijo que Pence es un ser «desagradable».
El portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum, afirmó el domingo que la visita de Pence a la región «no es bienvenida». No hay ninguna justificación para reunirse con Mike Pence en ningún nivel, especialmente después de sus recientes declaraciones en las que descartó por completo a Jerusalem y la reconoció como una capital eterna de la ocupación israelí».
Afirmó además que Hamas «está dispuesto a frustrar todos los planes estadounidenses e israelíes que atacan los derechos del pueblo palestino» e instó a «todas las naciones y grupos pro-palestinos a continuar sus esfuerzos para expresar su rechazo a la interferencia estadounidense en la región».
«Saludamos la firmeza única de nuestra gente y la gente del mundo libre al enfrentar estos planes estadounidenses», concluyó Barhoum.
Los líderes árabe-israelíes se unieron, con la facción de la Lista Árabe Conjunta en el Knesset anunciando que intentarán interrumpir y luego abandonar el discurso especial de Pence en la Knesset.
El sábado, Odeh tuiteó en hebreo que Pence «es un hombre peligroso con una visión mesiánica, que incluye la destrucción de toda la región». Viene como emisario de un hombre aún más peligroso: un pirómano político, un racista y un misógino a quien se debe evitar el avance hacia nuestra región. Toda la Lista Conjunta boicoteará su discurso en el pleno».
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el domingo que consideraba «una desgracia que los MK tuvieran la intención de boicotear esta importante visita al Knesset e incluso intenten perturbarla».
Al final ayer los diputados árabes lograron sin éxito alguna boicotear el discurso de Mike Pence en el Parlamento israelí. Un fracaso más.