Los críticos de Israel, en silencio
Hace cinco meses Hamás hizo llover cohetes contra ciudades israelíes y trató de utilizar una red de túneles para infiltrarse en el Estado judío para secuestrar y matar a tantos judíos como fuera posible.
Pero previsiblemente, la mayor parte de la atención del mundo se centró en la lucha contra los ataques de Israel para suprimir el fuego de los misiles y sus ataques a los túneles, fue objeto de críticas severas, incluso de su aliado norteamericano, por el saldo de muertes de civiles que fueron causados por Hamás mediante su utilización de la población de Gaza como escudos humanos.
Pero los que deploraron la guerra de 50 días como una tragedia para el pueblo palestino ahora deben preguntarse si están realmente interesados en ver de nuevo otra de esas rondas de combate en el futuro.
La misma comunidad internacional que criticó a Israel por haber tenido la osadía de defenderse ahora tiene que abordar el hecho de que la ayuda que se está otorgando a Gaza con el propósito de la reconstrucción de las viviendas destruidas en los combates, en realidad está siendo utilizada para reconstruir los túneles del terror. Si no lo hacen, no tendrán ningún derecho a criticar a Israel cuando esté una vez más obligado a actuar para defenderse.
Citados por Times de Israel, los medios de comunicación israelíes informan que materiales de cemento y otros materiales que se entregan al territorio palestino costero, como parte de un esfuerzo internacional de reconstrucción, han sido desviados a los túneles.
La historia va a detallar algunas cosas que no pueden venir como una sorpresa. Incluso a medida que reconstruye sus túneles terroristas, Hamás está reponiendo el suministro de misiles y cohetes. Dado que el grupo ha recompuesto sus relaciones con Irán, el flujo de dinero y municiones por un medio u otro aumentará inevitablemente.
Aunque era de esperar, esto aumenta la influencia de Hamás sobre la Autoridad Palestina, que no está interesada en hacer la paz con Israel, e Israel no lo hará nunca mientras permanezca bajo la amenaza de la unidad de su socio de negociaciones con Hamás.
Aunque muchos en Israel y en otros lugares asumen que Hamás salió debilitada de una guerra en la que Gaza fue aplanada y logró infligir poco daño material al Estado judío, es más popular que nunca (especialmente en la Ribera Occidental, que no sufrió mucho del terror y de la política asesina del grupo) y pronto pueden ser una amenaza para Israel, como lo era antes de que comenzara la lucha. En efecto, si, como indican los informes, Hamás está buscando maneras de derrotar el exitoso sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, el peligro será mucho peor la próxima vez que los terroristas decidan probar suerte.
Los que hablan de ayudar a los palestinos no pueden ignorar el hecho de que lo que Hamás está haciendo es prepararse para poner en movimiento una cadena de eventos que conducirán a más derramamiento de sangre y sufrimiento. Con su silencio y, peor aún, negativa a detener el flujo de material que está siendo utilizado por Hamás para prepararse para otra guerra, son moralmente responsables de cada gota de sangre árabe o israelí que será derramada.Fuente original: Commentary – Jonathan Tobin