Les presentamos un nuevo reportaje gráfico de Ariel Jerozolimski desde el mercado Majane Yehuda de Jerusalem.
Tras casi 2 meses prácticamente sin actividad, el famoso mercado “Majane Yehuda” de Jerusalem volvió a abrir sus puestos.
Por más que es admirado por muchísima gente, tanto locales como visitas, nunca fui uno de sus más fervientes admiradores.
La experiencia al venir a comprar un viernes antes del mediodía me resultaba poco agradable: la limpieza dejaba mucho que desear, el ruido demasiado fuerte entre la multitud, los vendedores ofreciendo su mercadería y a eso sumados los empujones y pisotones por la cantidad de gente.
El estilo es distinto, pero prefiero el Mercado agrícola de Montevideo, la feria de Barcelona y mercados de otros lugares del mundo más limpios,prolijos y estéticos, para comprar.
Pero como fotógrafo es para mí un paraíso.
Un espejo del mosaico humano de Jerusalem que proyecta un contraste de luz, rostros y colores admirable.
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_113916_7.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_113934_10.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_113958_18.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114507_9.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
El Corona le provocó un cambio:al venir de visita con su reapertura encontré un mercado más limpio, sin esa multitud impresionante, más prolijo y todos los compradores con sus máscaras, los más estrictos sumando un plástico que les cubre la cara.
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114033_5.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114057_17.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
La entrada es regulada con barreras que limitan el número de personas que ingresan y empleados municipales que miden la fiebre.
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114123_4.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
La alegría del reencuentro es visible en vendedores y clientes; venir a Majane Yehuda es mucho más que una actividad comercial.
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114237_1.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114258_8.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114318_13.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114342_15.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
Clientes en la cola de un puesto que vende el tradicional Falafel (bolitas de harina de garbanzo fritas que se sirven en un pan de pita con ensaladas y papas fritas) esperan con ansiedad recibir su porción y la devoran con la máscara solo bajada un poco al mentón.
![](https://www.semanariohebreojai.com/cnt/media/20200509_114419_3.jpg)
Crédito: Ariel Jerozolimski
El viernes es el día más vital del mercado cuando la gente viene a hacer las compras para preparar la cena familiar de Shabat, y aquí no hay que esperar a la puesta del sol para sentir el comienzo del mismo.
Agradecemos a nuestros amigos de Semanario Hebreo Jai por la difusion de este artículo.