Un informe publicado este martes por una Comisión de Investigación de la ONU culpó a la “discriminación persistente contra los palestinos” de Israel por la violencia entre las dos partes, informó The Times of Israel.
Fuente: Enlace Judío y United with Israel
El “desplazamiento forzado, las amenazas de desplazamiento forzado, las demoliciones, la construcción y expansión de asentamientos, la violencia de los colonos y el bloqueo de Gaza” fueron identificados como “factores que contribuyen a los ciclos recurrentes de violencia” por la Comisión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas sobre los Territorios Ocupados Palestinos, incluyendo Jerusalén Este e Israel.
El informe de 18 páginas se centra en las causas fundamentales del conflicto. La comisión realizó dos viajes para investigar el informe, uno a Ginebra y otro a Jordania.
Israel dijo en respuesta al informe: «El informe de la Comisión Investigadora del Consejo de Derechos Humanos publicado hoy, no es más que un despilfarro de fondos y un esfuerzo de los organismos de la ONU como parte de la caza de brujas que lleva a cabo el Consejo de Derechos Humanos, en contra de Israel. Se trata de un informe tendencioso y parcial, contaminado por el odio al Estado de Israel y se basa en una extensa serie de informes parciales y sesgados anteriores. El informe ignora años de terrorismo asesino por parte de las organizaciones terroristas palestinas contra los civiles israelíes, así como el rechazo palestino de larga data y la salvaje incitación y el antisemitismo de la Autoridad Palestina y sus estructuras. La Comisión Investigadora ignoró las verdaderas razones que llevaron a Israel a defender a sus ciudadanos frente a organizaciones terroristas asesinas, que perpetran un doble crimen de guerra: disparar contra civiles israelíes desde áreas civiles en la Franja de Gaza. La Comisión Investigadora y el informe sesgado publicado por ella, son el resultado de la extrema tendencia antiisraelí del Consejo de Derechos Humanos. Los miembros de la Comisión, que pretenden ser objetivos, han sido elegidos para sus cargos, única y exclusivamente, por sus posturas antiisraelíes públicas y conocidas, en total contraste con los principios establecidos por la ONU». Y concluye diciendo: «El Estado de Israel continuará protegiendo a sus ciudadanos, conforme a los valores y estándares internacionales más elevados».
La cancillería israelí desestimó el informe como “nada más que una pérdida de dinero y esfuerzo de los sistemas de las Naciones Unidas, parte integrante de la caza de brujas que está llevando a cabo el Consejo de Derechos Humanos contra Israel”.
