(Moshe Shai / Flash90)

Al finalizar el acuerdo, Israel tendría 75 de los aviones avanzados para formar tres escuadrones.

Por Pesaj Benson, TPS

El Ministerio de Defensa de Israel envió una carta formal solicitando a Estados Unidos que busque adquirir 25 aviones de combate furtivos F-35 adicionales, según anunció el ministerio el domingo.

La carta allana el camino para la firma formal de un contrato. El Ministro de Defensa, Yoav Gallant, aprobó la compra por recomendación del Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Teniente General Herzi Halevi el pasado mes de julio.

Según el ministerio, la entrega del avión comenzaría en 2027 a razón de tres aviones por año.

Al finalizar el acuerdo, Israel tendría 75 de los aviones avanzados para formar tres escuadrones.

El ministerio dijo que el avión costaría alrededor de 3 mil millones de dólares y será financiado con ayuda militar estadounidense.

Los aviones son fabricados por Lockheed Martin, con sede en Maryland, mientras que los motores son fabricados por Pratt & Whitney, con sede en Connecticut.

Ambas empresas cooperarán con empresas israelíes en la producción. Se sabe que Israel ha realizado modificaciones específicas a su flota de F-35 para cumplir con los requisitos operativos y mejorar sus capacidades. Estas modificaciones a menudo se clasifican, pero se cree que incluyen cambios en la aviónica, los sistemas de guerra electrónica y la integración con municiones de fabricación israelí.

En 2016, Israel y Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento de 38 mil millones de dólares por 10 años que proporciona un marco para la asistencia militar. La asistencia proviene principalmente del programa de Financiamiento Militar Extranjero (FMF) de EE.UU. y de la participación del Departamento de Defensa de EE.UU. en la financiación de proyectos conjuntos, como los sistemas de defensa antimisiles.

Israel ya tiene 36 F-35 de los 50 que ordenó originalmente. Está previsto que ese pedido se complete en 2024.

La tecnología furtiva del avión reduce la sección transversal del radar y dificulta la detección por parte de los sistemas de radar enemigos. También tiene una firma infrarroja reducida, lo que lo hace menos visible para los misiles buscadores de calor.

El avión fue utilizado por primera vez en combate en 2018 por la Fuerza Aérea de Israel.