Israel dijo este viernes que ajustó el número de muertos por el ataque de Hamás del 7 de octubre de 1.400 a aproximadamente 1.200 personas.
Fuente: Enlace Judío
La cifra revisada fue proporcionada por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lior Haiat, mientras Israel continúa sus esfuerzos para identificar a todas las víctimas, cinco semanas después de que ocurrieran las atrocidades, de acuerdo con The Times of Israel.
Haiat no ofreció detalles sobre el motivo de las cifras revisadas. Israel ha dicho que se cree que las fuerzas de seguridad mataron a unos 1.500 terroristas a medida que se desarrollaba el ataque y la respuesta israelí, dejando a las autoridades con miles de cadáveres para procesar.
Las autoridades han continuado durante el último mes su trabajo para identificar a las víctimas de la masacre de Hamás en el sur de Israel, después de que miles de terroristas rompieran la valla fronteriza y masacraran a familias en sus hogares y en las calles, así como a asistentes a una festival musical.
Algunas víctimas fueron torturadas, violadas, quemadas y mutiladas, y muchos de los actos fueron filmados por los perpetradores. Los atacantes también mataron a cientos de soldados situados cerca de la frontera.
Es probable que el número de muertos siga fluctuando durante algún tiempo. Se cree que algunas de las más de 240 personas secuestradas en la Franja no están vivas, aunque no hay estimaciones oficiales.
Además, a medida que ha pasado el tiempo, ha habido confirmaciones de personas que se pensaba que habían sido secuestradas pero que, mediante pruebas forenses y de otro tipo, se ha verificado que han muerto.
Esta semana, la Autoridad de Antigüedades de Israel dijo que los arqueólogos que unieron esfuerzos para identificar a las víctimas habían descubierto los restos de al menos 10 personas en casas quemadas durante el ataque.
La mayor parte del trabajo de identificación se ha llevado a cabo en la base principal del Rabinato Militar en Ramle, donde los cuerpos de las víctimas han sido procesados e identificados lenta y angustiosamente a través de diversos medios tecnológicos.
El número de muertos más reciente del ejército fue de 318 miembros del servicio que murieron durante el ataque en sí (37 más han muerto desde que las FDI lanzaron su ofensiva terrestre en Gaza), y la policía citó otros 59 muertos.
Esas cifras incluyen a combatientes armados que atacaron a los terroristas de frente, pero también a militares desarmados en funciones no combatientes que fueron asesinados dentro de sus bases.
La policía dijo que ha identificado 845 muertes de civiles.
En respuesta al ataque, Israel declaró la guerra a las organizaciones terroristas de la Franja de Gaza y se embarcó en una campaña aérea y terrestre sin precedentes en la Franja que tiene como objetivo eliminar a Hamás.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, dice que más de 11.000 personas han muerto en Gaza, sin diferenciar entre civiles y terroristas.
Esas cifras no pueden verificarse de forma independiente y se cree que incluyen a aquellos asesinados por error por agentes terroristas en medio de los combates.
Israel dice que hace todo lo posible para evitar dañar a los civiles, pero que esto es inevitable ya que lucha contra una organización terrorista atrincherada entre la población civil y que lleva a cabo sus operaciones y ataques desde hospitales, zonas residenciales y otros refugios civiles.