Israel intentará impedir que la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos opere en Gaza después de la guerra, dijo el sábado el Ministro de Asuntos Exteriores Israel Katz, una vez que la UNRWA despidió a varios de sus miembros por presunta participación en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Fuente: Enlace Judío
El Ministerio de Asuntos Exteriores pretende garantizar “que la UNRWA no forme parte del día después”, dijo Katz en X, antes Twitter.
Katz buscará el apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea y otros donantes importantes para la agencia, varios de los cuales han suspendido la financiación a raíz de las revelaciones.
“Hemos estado advirtiendo durante años: la UNRWA perpetúa la cuestión de los refugiados, obstruye la paz y sirve como brazo civil de Hamás en Gaza”, escribió Katz en una inusual declaración pública en Shabat.
“La UNRWA no es la solución: muchos de sus empleados son afiliados de Hamás con ideologías asesinas, que ayudan en actividades terroristas y preservan su autoridad”, dijo Katz, según The Times of Israel.
También exigió que la ONU “tome medidas personales inmediatas” contra dirigentes de la organización.
Hamás criticó el sábado las “amenazas” israelíes contra la UNRWA e instó a la ONU y otras organizaciones internacionales a no “ceder ante las amenazas y el chantaje”.
La UNRWA dijo haber despedido a “varios” empleados acusados por Israel de estar involucrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
La decisión se tomó “para proteger la capacidad de la agencia de brindar asistencia humanitaria”, dijo el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
“Cualquier empleado de la UNRWA involucrado en actos de terrorismo deberá rendir cuentas, incluso mediante un proceso penal”, afirmó.
Las autoridades israelíes habían proporcionado información sobre la presunta participación de los miembros del personal.
El Shin Bet y las FDI proporcionaron información que apuntaba a la participación activa del personal de la UNRWA junto con el uso de vehículos e instalaciones de la agencia en el ataque terrorista del 7 de octubre.
“Se trataba de información de inteligencia sólida y corroborada”, dijo el funcionario a Axios. “Gran parte de la información de inteligencia es el resultado de interrogatorios de militantes arrestados durante el ataque del 7 de octubre“.
El jefe de la ONU, Antonio Guterres, “está horrorizado” por las acusaciones y habrá una “revisión independiente urgente y exhaustiva de la UNRWA“, según su portavoz Stéphane Dujarric.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo estar “extremadamente preocupado” por las acusaciones y que había “pausado temporalmente la financiación adicional” mientras revisaba las reclamaciones y el plan de la ONU para abordar las preocupaciones.
Canadá tomó medidas similares el viernes, deteniendo la financiación a la organización y diciendo que estaba “profundamente preocupada por las acusaciones relacionadas con algunos empleados de la UNRWA“.
Australia dijo que “detendría temporalmente el desembolso de financiación reciente”.
“Australia está profundamente preocupada por las acusaciones de que el personal de la UNRWA pudo haber estado involucrado en los abominables ataques terroristas del 7 de octubre“, escribió en Twitter la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Penny Wong, destacando también el trabajo “vital para salvar vidas” realizado por la agencia.
Estados Unidos fue el mayor donante bilateral de la agencia en 2022, contribuyendo con más de 340 millones de dólares, según el sitio web de la UNRWA.
Si bien la declaración de la UNRWA no especificó cuántos empleados había despedido, la declaración de Estados Unidos reveló que 12 empleados “podrían haber estado involucrados”.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, habló con Guterres el jueves “para enfatizar la necesidad de una investigación rápida y exhaustiva de este asunto”, según el comunicado.
La declaración subrayó que “la UNRWA desempeña un papel fundamental brindando asistencia vital a los palestinos, incluidos alimentos esenciales, medicinas, refugio y otro apoyo humanitario vital.
“Su trabajo ha salvado vidas y es importante que la UNRWA aborde estas acusaciones y tome las medidas correctivas apropiadas, incluida la revisión de sus políticas y procedimientos existentes”.
Estados Unidos está en contacto con Israel para recabar más información.