Tras las polémicas surgidas por la decisión del presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, de revertir el traslado de la embajada de su país a Jerusalén, continúan las consecuencias para las relaciones bilaterales entre los países.
En un comunicado difundido por la embajada de Israel en Paraguay, que cesará de forma definitiva sus actividades a finales de octubre, se informa que la cooperación entre los países será suspendida también en aspectos como becas y cursos de capacitación, proyectos planificados y cursos móviles que eran brindados de forma gratuita por la agencia israelí de desarrollo (MASHAV). Entre ellos, se cancelaron tres cursos móviles que habían sido confirmados para el tercer cuatrimestre de este año.
Además, se canceló también la entrega anunciada de 270 sillas de ruedas especiales para niños con discapacidades físicas y movilidad limitada. Además, quedaron canceladas hasta nueva consideración todas las becas otorgadas por el estado de Israel a paraguayos, así como la instalación de dos unidades de desalinización de agua, a ser utilizadas para beneficio de las comunidades de la zona del Chaco y un proyecto israelí para estudiar soluciones para los problemas hídricos en la región.
Con estas medidas, se aumentan las consecuencias del anuncio del presidente Benítez. El mandatario paraguayo decidió anular el traslado de la embajada paraguaya a Jerusalén, inaugurada por su antecesor Horacio Cartes.
El mismo día de su decisión, el mandatario israelí Benjamin Netanyahu anunció el cierre de la embajada israelí en Paraguay. Durante las siguientes semanas se han anunciado diferentes medidas como la cancelación de una delegación de economistas israelíes a Paraguay y el cierre definitivo de la embajada para finales del próximo mes.
Fuente: Aurora