El Servicio de Seguridad General de Israel, las Fuerzas de Defensa y la Policía una célula terrorista de Hamás inusual por su envergadura y porque operaba en la zona de Nablus, en la Margen Occidental. Los integrantes de esta célula planeaban cometer atentados en centros urbanos, incluyendo en Jerusalem y Tel Aviv.
A pesar de que el grupo pertenecía a Hamás, la primera acusación formal presentada en el caso atribuye la iniciativa original a un miembro de la organización terrorista Jabbat al-Nusra en Siria. En el curso de la investigación, fueron hallados artefactos explosivos improvisados, incluido uno de alta calidad de 10 kg operado a control remoto, 15 kilogramos de explosivos, y otros elementos para fabricar explosivos e instrucciones para fabricarlos, como así también armas.
Esta infraestructura terrorista funcionaba desde octubre del año pasado y los integrantes de la célula – más de 20 terroristas – fueron arrestados a fines de abril de este año. La mayoría de estos terroristas estaban afiliados a Hamás y algunos cuentan con un amplio historial de actividades terroristas, incluida la fabricación de explosivos y bombas.
Durante la investigación quedó claro que los terroristas tenían planeado cometer atentados con explosivos en centros de grandes ciudades en Israel, como por ejemplo un atentado con una bomba en Tel Aviv, un atentado suicida en Jerusalem y ataques con disparo de armas de fuego en Judea y Samaria.
Dichos atentados fueron impedidos y frustrados – algunos cuando ya estaban en plena etapa de preparación – con la detención de los integrantes de la célula terrorista.
Además de la célula principal durante la investigación también fueron descubiertas otras células de Hamás, que planeaban llevar a cabo actividades terroristas. Al frente de esta infraestructura se encontraban dos agentes de Hamás de Nablus que reclutaron a los demás terroristas y se encargaron también de planear los ataques y fabricar los explosivos.
Fuente: Itón Gadol